Después de años de activismo, dando voz a la conciliación en medios de comunicación y eventos, y otros de búsqueda, autoconocimiento e introspección, me formé para acompañar a otras madres a recorrer el camino que yo he recorrido, desde el estrés a la calma, consiguiendo tiempo para ellas y siendo capaces de conciliar la vida personal, familiar y laboral para ofrecer su mejor versión al mundo.
Sobre mí
Me llamo Usúe Madinaveitia y en el año 2013 renací a una vida más consciente al convertirme en madre.
No había tenido un gran instinto maternal y la dosis de anestesia en el parto fue tan grande que, además de casi caerme al cambiarme de camilla, cuando me dieron a mi hijo sentí que me había tocado en la tómbola.
La segunda noche estaba agotada y las enfermeras me convencieron para llevárselo al nido. En todos estos años no he podido olvidar la mirada de extrañeza de nuestro hijo cuando lo trajeron de nuevo a la habitación a la mañana siguiente.
Semanas antes de volver de la baja de maternidad, mi marido empezó a darle la papilla de frutas. Mi hijo hacía pucheros mientras yo lloraba encerrada en otra habitación pensando en dejar la lactancia que tanto nos había costado empezar, recordando el dolor de la ingurgitación de la primera noche en casa, con dos balones de futbito a punto de reventar en el pecho.
Mi jefe debió intuir cómo me sentía (tal vez todos los jefes lo intuyan) cuando me invitó a irme de la empresa a tres semanas de mi reincorporación. En cierto modo lo viví como una oportunidad para disfrutar de la crianza de mi hijo. ¡Qué duro debe de ser separarse de una criatura tan pequeña!
Poco después, movida por la rabia de que las cosas sean así, de tener que abandonar tan pronto a los bebés, de quedarnos descolgadas del mercado laboral por traer vida al mundo, de que padres y madres no puedas disfrutar de la crianza de su hijos, de ser incapaz de imaginar cómo conciliar la vida familiar y laboral, lancé #mamiconcilia, un libro, que se convirtió en un auténtico movimiento social y que cambió el rumbo de mi vida.
Curiosamente cuanto más éxito tenía #mamiconcilia, menos conciliaba yo. Esa sensación de incoherencia, que me provocaba un profundo estrés y malestar físico, me hizo continuar mi búsqueda y descubrir la importancia de vivir de acuerdo a nuestros valores y al servicio de nuestro propósito de vida.
Antes de ser madre fui hija
Desde pequeña tuve un montón de cuidadoras: Pepa, Águeda, Encarna, Carmen… A algunas las recuerdo con cariño y a otras con miedo.
Mi madre cuenta que desde muy pequeña decía que quería ir al colegio para tener muchos amigos. (Lectura de adulta: ¿O tal vez para librarme de las cuidadoras?).
Siempre fui a un montón de extraescolares: inglés, francés, piano, gimnasia rítmica, tenis y natación. Mis padres querían lo mejor para mí. Nunca destaqué en las extraescolares porque no tenía tiempo para practicar fuera de clase.
Soy hija única pero nunca me sentí sola. Siempre tuve mucha relación con mis primos. Tengo 14. Una de esas familias de las que ya quedan pocas. Me habría gustado crear una gran familia pero supongo que empecé tarde (fui madre con 35 años) así que mi hijo tampoco tiene hermanos y solo tiene una prima.
Tengo pocos recuerdos de infancia. Los más vívidos, jugando con mi padre a las chapas, doblando calcetines con mi madre o de vacaciones todos juntos.
Mi madre también cuenta que cuando era pequeña iban los dos a buscarme al cole. Mis padres trabajaban en RTVE y solo lo hacían por la mañana hasta que cumplí 13 años y mi padre empezó a trabajar en una agencia de publicidad.
Visto con perspectiva, creo que tuve la infancia perfecta para hoy poder defender desde el corazón el valor de la familia y la importancia de que padres y madres nos cuidemos y tengamos tiempo para poder implicarnos en el cuidado de nuestros hijos y educarlos en valores, aportando así nuestro granito de arena para construir entre todos un mundo mejor.
Misión
Fomentar el autoconocimiento y mejorar la calidad de vida de las madres para que puedan ofrecer su mejor versión al mundo en las distintas facetas de su vida.
Visión
Un mundo mejor es posible si tenemos tiempo para cuidarnos, crecer y disfrutar, siendo nosotras mismas, viviendo conscientemente y de acuerdo a nuestros valores.
Valores
Familia
Integridad
Contribución
Influencia
Calma
Herramientas
Indagación: Las preguntas son una de las herramientas más potentes con las que he contado en mis años de experiencia profesional, en mi etapa como periodista y en la de coach. El arte de preguntar y preguntarnos cosas que nunca habíamos pensado para generar nuevas oportunidades de actuación.
El arte y la creatividad: es sus distintas expresiones (escritura, pintura, collage y teatro) como herramientas para soñar, desbloquear límites, experimentar o ensayar.
El valor de los valores: Una herramienta que de forma lúdica facilita trabajar con algo abstracto como son los valores. Nos permite conocernos mejor, detectar incongruencias e identificar modelos insostenibles en el tiempo. Conociendo nuestros valores resulta más fácil conciliar y reducir el estrés.
El mapa del estrés: Una herramienta, con más de 35 años de investigación científica detrás, que de forma lúdica facilita tomar conciencia sobre las consecuencias que tiene en nosotros el estrés crónico, las causas que nos lo provocan y los factores que lo incrementan. Un buen punto de partida para empezar a gestionarlo.
El geniotipo, una herramienta que nos ayuda a encontrar nuestro propósito de vida a partir de la identificación de nuestros talentos naturales. Cuando tienes claro tu propósito y pones tu talento al servicio para mejorar el mundo en los distintos roles que desempeñas, surge la magia, todo fluye y la vida parece más fácil.
Algunas frases que me guían
- El estrés es el resultado de la incongruencia en nuestro sistema de valores.
- Deja de privar al mundo de tu talento.
- Eres única. Cada persona tiene una misión en la vida. Si no lo haces tú, no lo hará nadie. Si es para ti, seguirá siéndolo.
- No necesitas hacer nada especial. Simplemente ser.
- Confía. The answer my friend is blowing in the wind…
- No hace falta ser la número 1. Basta con ser una número 1.
- Puede que no signifiques nada para el mundo, pero que signifiques un mundo para una persona.
- El aleteo de una mariposa en Texas puede provocar un tornado en Brasil.
- Si cambias tú, tu entorno cambia.
- El miedo crece en mi cabeza pero disminuye con la acción.
- El mayor logro empieza con un primer paso.
- Mejor hecho que perfecto.
- Menos es más.
- No es tan importante llegar a puerto como disfrutar navegando.
- Foco. Ningún viento sopla a favor para quien no sabe a dónde se dirige.
- Lo importante es no dejar de pedalear.
- Cuando siembras, recoges, aunque sea en otro sitio.
- Cuando una puerta se cierra, se abre una ventana.
- La vida solo puede ser comprendida mirando atrás pero ha de ser vivida mirando hacia delante.
- La conciliación empieza en cada persona.
- Yo elijo. No renuncio.
- Para cuidar a los demás, tienes que cuidar de ti.
- ¿Qué le estás pidiendo a los demás que no te estás dando tú?
- ¿Qué permiso no te estás dando?
- El mapa no es el territorio.
- No es posible crecer sin dolor.
- Que las lágrimas por no ver el sol no te impidan ver las estrellas.
- No es el hecho sino mi interpretación la que dispara la emoción.
Libros en los que he colaborado
- #mamiconcilia (directivas) (2014), #papiconcilia (2014), #mamiconcilia (2015), #miempresaconcillia (2015), #papiconcilia especial directivos (2016).
- Reimagina el trabajo. CYC. Págs. 342 y 343 (2015).
- #jubilARTE, El arte de jubilarte (2017).
- Mad Women. Made in Spain. Reyes Ferrer. Págs. 176 a 181 (2015).
- ¿Qué sociedad aspiramos a (SOS)tener? Mujeres en igualdad. Págs. 34 a 36 (2016).
- Comunicación Responsable. 36 casos prácticos de éxito de comunicación de la responsabilidad social corporativa. Lo que no existe. Págs. 139 a 147 (2018).
- Super Cuidadoras. Lo que no existe. Pags. 55 y 56 (2021).
Certificaciones
Libros clave en mi desarrollo
- La semana laboral de 4 horas, de Timothy Ferriss;
- Organízate con eficacia, de David Allen;
- Dejemos de perder el tiempo, de Ignacio Buqueras y Jorge Cagigas;
- Por qué no nos dejan trabajar desde casa, de David Blay;
- Vivir sin jefe, de Sergio Fernández;
- Efecto Dominó: Cómo los emprendedores sociales propagan la innovación por todo el mundo, Beverly Schwartz;
- Emprendedores sociales, Ignacio Álvarez de Mon;
- Padre Rico, padre pobre, de Robert T. Kiyosaki;
- La magia del orden, de Marie Kondo;
- Nosotras que lo quisimos todo, de Sonsoles Ónega;
- Nuevos hombres buenos, de Ritxar Bacete;
- El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida, de Philippe Delerm.
- No es lo mismo, de Silvia Guarnieri y Miriam Ortiz de Zárate;
- Más coaching por valores: cómo alcanzar el éxito en la vida de los negocios y en el negocio de la vida, de Simon L. Dolan;
- La organización impulsada por valores: liderando el potencial humano para maximizar rendimiento y beneficios, de Richard Barrett;
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, de Stephen R. Covey;
- Hábitos atómicos. Cambios pequeños. Resultados extraordinarios. James Clear;
- Conciliar o reventar, de Yolanda Herrero Mor;
- Descontrólate, de Xavier Guix;
- Comunicación no violenta, un lenguaje de vida, de Marshall B. Rosenberg;
- Bailando juntos, de Joan Garriga;
- El libro de las pequeñas revoluciones, de Elsa Punset;
- La solución Mindfulness, de Ronald D. Siegel;
- La rueda de la vida, de Elisabeth Kübler-Ross;
- El poder del ahora, de Eckhart Tolle;
- Fluir (Flow): Una psicología de la felicidad, de Mihaly Csikszentmihalyi;
- Por fin duermo, Nuria Roure.
- Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Marian Rojas Estapé.
- Geniotipo, Tony Estruch.
- El arte de cuidarte, Gio Zararri.
- El sentimiento de culpa, Laura Rojas Marcos.
- El espejo del cerebro, Nazareth Castellanos.
- El camino del artista, Julia Cameron
- El camino de la escritura, Julia Cameron
- Libre: aprende a ahorrar y a invertir para conseguir tu libertad financiera, Luis Pita.
- Maternidades precarias, Diana Oliver.
- Erótica y materna, Mariolina Ceriotti.
Mis clientes opinan
Con Usúe he aprendido que es muy eficaz pararse a reflexionar, pensar y planificar hacia dónde quieres llegar y no dejarse llevar por el destino. He conseguido una herramienta muy sencilla y útil que es preguntarse mucho «¿para qué?». Simple, ¿verdad? Pues empecé a usarla y enseguida empecé a priorizar. Otra herramienta aprendida ha sido el utilizar la metodología SMART, para definir mi objetivo final y hacerlo realista. Emocionalmente, contar con una profesional como Usúe me ha ayudado a canalizar emociones, a dirigirme hacia mi objetivo más fuerte, más segura y con la confianza de que si quiero, ¡lo puedo alcanzar! Estoy en el camino, trabajando por pequeñas fases de mi objetivo principal, fases que son complementarias, para que si no es de una manera, conseguirlo de otra, pero de cabeza a por ello, porque estoy convencida, ¡porque no me voy a dejar influir por mi entorno y porque me siento más fuerte que nunca! ¡Me siento más yo misma, en mi esencia! ¡No sabes la liberación que tengo!
ROSA
Madre con apego, trabajadora y sostenible
Entusiasta y buena comunicadora, Usúe coloboró con nuestra agencia DPI Eventos en una charla sobre conciliaición laboral durante unas jornadas en el Ayuntamiento de Boadilla. Tanto público como organización quedamos muy satisfechos con su intervención. Transmitió excelentes ideas y valiosas experiencias con un estilo fresco y ameno.
Sin duda la recomendamos a quien necesite contar con una persona de su perfil.
MARTA FRAGA
directora ejecutiva de DPI Eventos
El taller Planta cara al estrés me ha ayudado mucho a identificar cuáles eran mis principales causas de estrés y a adquirir herramientas que me ayuden a gestionarlas mejor. Me ha hecho reflexionar acerca de la necesidad de frenar mi ritmo y de las consecuencias que tendría a nivel físico y emocional no hacerlo. Creo que va a ser un buen punto de partida para empezar a cambiar detonantes de estrés en mi vida.
Leticia Albacete
Mamá por partida doble, pareja, amiga y técnico de juventud.