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Cambiar de trabajo

Según el barómetro laboral realizado por Edenred e Ipsos de 2015 un 40% de los trabajadores no piensa en continuar en su empresa. Este informe también pone de manifiesto cómo el 65% de los trabajadores se siente requerido fuera de su horario laboral y el 41% de los encuestados no está conforme con su equilibrio entre vida laboral y familiar.

¿Por qué? – Razones para cambiar de trabajo

Actualmente nos vemos inmersos en una crisis que hace que el momento no sea propicio para cambiar de trabajo. Existe un menor número de oportunidades, peor pagadas y más volátiles. Estas razones y el miedo a perder el trabajo hacen que debamos mostrarnos mucho mas cautelosos con los problemas que nos encontramos y que nos pueden estar pasando factura en nuestro entorno laboral.

Podemos desde acabar muy quemados y con problemas psicológicos a estar malgastando nuestro talento en un entorno no propicio para el desarrollo de nuestra carrera.

Un estudio del Indeed Hiring Lab realizado entre 430.000 profesionales revela que «a medida que la situación económica mejora, cada vez más gente en busca de empleo se mueve hacia el trabajo de sus sueños y lo hace explorando carreras totalmente diferentes».

Miedos al cambiar de trabajo

Los miedos siempre van a estar ahí, no pocas veces nos enfrentamos a la infravaloración a la que nos sometemos normalmente y con la que nos “machacamos” diciéndonos ¿quién nos va a contratar? No creemos lo suficiente en nuestras propias capacidades.

Actualmente sabemos con seguridad que nuestra formación y estudios no nos van a proveer de un trabajo estable nunca más, que existen nuevas profesiones y que debemos formarnos continuamente para adquirir las capacidades que demanda el mercado. Nuestra carrera está en nuestras manos. Debemos ser flexibles, sobre todo para hacer brillar nuestras capacidades y aprovechar todas nuestras identidades profesionales.

Tampoco debemos tener miedo a dar un paso atrás si esto nos puede abrir una nueva vía ya que, cuando el entorno laboral hace imposible la actividad en la que trabajabas, la alternativa suele ser un cambio total reinventándose. Debemos dejar de preguntarnos ¿qué va a pasar ahora? para cuestionarnos ¿ahora qué voy a hacer?

Mi experiencia personal es de este tipo, dejé un trabajo en banca, estable y de carrera predecible, por un futuro por escribir empezando desde abajo en el sector del marketing online. Di un paso atrás pero me formé (y nunca dejo de hacerlo) y obtuve todas las herramientas necesarias para dar un salto mayor en este nuevo sector.

Señales para cambiar de trabajo

Si no existe ningún estimulo profesional, puede que tu labor sea imprescindible dentro de la empresa pero, sin esa chispa, o bien buscas alternativas en tu tiempo libre o posiblemente cada vez te apagues más y más.

Esto anterior se une al estancamiento. Si sabes que no puedes ascender o que no tienes nuevas tareas ni retos que afrontar, continúa faltándote el estímulo necesario para hacer tu carrera profesional interesante.

Si tu trabajo está desequilibrado en lo que aportas y recibes, es decir, tienes mucho estrés unido a presiones y desgaste, no aprendes nada y estás incómodo, lo normal es que la insatisfacción crezca.

Todos estos puntos anteriores hacen que no disfrutes del trabajo y esto es un signo inequívoco de que debes plantearte un cambio.

Otras veces las señales se dan en la propia empresa, por ejemplo si la ética de la empresa choca contigo porque se están haciendo negocios que rozan lo fraudulento o sabes que se está “timando” a los clientes de una u otra forma por ejemplo para obtener un beneficio mayor.

El caso más común son las señales provenientes de superiores y compañeros de trabajo, como cuando no te tienen en cuenta y te aíslan, no tiene en cuenta tus opiniones ni tu trabajo. No recibes feedback de tu trabajo ni bueno ni malo, con lo que no sabes nunca si lo estás haciendo bien o mal. No hay comunicación.

Todas estas razones hacen que aumente tu malestar y negativices todo. Como caso extremo, esta negatividad trasciende a tu vida personal y familiar y puede mostrarse físicamente dándose cuadros de ansiedad donde todos estos problemas se manifiestan sintiéndote mal con la sola idea de ir a trabajar.

En estos últimos casos sobre todo es cuando debemos tomar cartas en el asunto y pasar a la acción. “Nadie es imprescindible” para lo bueno y para lo malo. Cambiando de trabajo no traicionas a tus compañeros y empresa. Si la empresa pasase por un mal momento, podría dejar de contar contigo en relativamente poco tiempo, con lo que, si ahora eres tú quien lo pasa mal, deberías pensar en ti y afrontar el cambio.

Errores al cambiar de trabajo

  • No evaluar detenidamente la situación financiera de la futura empresa.
  • Pensar que un empleo es mejor que el anterior basándonos en la posibilidad de recibir un aumento de salario.
  • No haber recapacitado previamente cuál es el tipo de empleo más adecuado según nuestras habilidades.
  • Cambiar de trabajo a lo primero que aparece después de una discusión con un superior.
  • No plantearse el crecimiento o cambio dentro de la actual empresa.
  • Tener una perspectiva cortoplacista que puede hacernos dar un paso en falso.

Con todo esto espero tengáis las herramientas suficientes para identificar si realmente necesitáis cambiar de trabajo y que investiguéis la futura empresa en al que aspiráis a trabajar.

Fuentes y recursos:

http://www.inc.com/magazine/19940201/2766.html
http://asq.org/data/subscriptions/qp/2002/0102/86career0102.html
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012-09-12/los-10-signos-que-muestran-que-debes-cambiar-de-trabajo_501594/
https://teamtreehouse.com/stories
Foto: Pixabay

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