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Conciliar debe ser la norma y no la lucha – María José Berenguer Cerdá

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María José Berenguer Cerdá

Nacida en 1979
Co-fundadora de Iagrup
Profesora Interina de Educación Secundaria en la Comunidad Valenciana.
2 hijos (2009 y 2013)
@MJBerenguer_
Con Ñ de Cariño
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Esto de conciliar era algo que yo nunca me había planteado porque:
– Primero: vivimos en una sociedad actual donde no sólo debe primar quién eres por tu trabajo sino quién eres por tu familia, por tu tiempo libre, por estar en comunión contigo mismo y con los que te rodean.
– Segundo: porque desde que decidimos tener hijos, los dos apostamos por educar a nuestros hijos por igual y dedicarnos a ellos, ya que son la pieza de nuestro proyecto familiar.
En mi experiencia como mujer-mamá-trabajadora no lo he tenido nada fácil porque cuando terminé la carrera pensé que trabajaría de lo que había estudiado porque era en realidad lo que me gustaba, envié mil, que digo mil, millones de currículums – porque a casa no van a venir a buscarte (eso solo pasa en las pelis americanas) – Y en todos los casos me dijeron que no tenía experiencia. He estudiado hasta 6 oposiciones, 3 diferentes, estoy en 2 bolsas de trabajo en educación, me he sacado mil títulos, cursos, post-grados, etc. y aun así, para los que contratan, sigo sin tener experiencia. Y la cosa se complica cuando te preguntan si piensas tener hijos o los tienes ya; te dicen: “ya te llamaremos, y tienes que dar gracias si te llaman aunque sea para decirte lo sentimos no eras el perfil que buscábamos…” (pi, pi, pi … onomatopeya del sonido del teléfono al colgar).
Mientras estuve estudiando como una loca y mal trabajando en lo que surgiese tuvimos a nuestros dos soletes que dieron otro color a nuestra vida, juntos hemos hecho un equipo de 4 que luchamos cada día por intentar conciliar nuestros horarios escolares-laborales para partirnos de risa, jugar, leer y ver en bucle la “peli de la semana” – Frozen, El rey león, Wally … –
Pues harta de esperar una oposición, una llamada o la aparición de la Virgen María con un trabajo, decidimos en casa que lo mejor era embarcarnos en nuestro propio negocio y ahí estamos dándole a la tecla y al html, programando webs, tiendas online y lo que se tercie, colaborando con otros equipos y dejándonos llevar por nuestras experiencias y aventuras.
No es nada fácil levantar una empresa porque si eres autónomo has de estar disponible las 24 horas y menos aún hacerlo con niños pequeños que demandan tanto y te necesitan a todas horas. Pero estamos muy contentos porque en realidad hacemos algo que nos gusta y nos motiva y además nos permite poder disfrutar de nuestros hijos. Llevamos poco en esta aventura empresarial que compaginamos, sobre todo mi marido, con la educación y con ser padres.
Posteriormente me he embarcado en el mundo blog, porque seguía unos cuantos y al final me picó el gusanillo esto de escribir. Es un mundo apasionante en el que estoy muy verde todavía, pero que poco a poco voy descubriendo cosas y haciendo mis pinitos.
Bueno que me enrollo… Así que como me lancé de cabeza a la piscina de los autónomos y crear nuestro propio negocio podemos SuperConciliar pero para ello necesitamos que nos echen una mano y lo conseguimos gracias a que nuestro hijo va a la escoleta pública infantil pública – remarco lo de pública, porque es casi una lotería no tener que desembolsar el gasto fijo de una escuela infantil donde atiendan a tu hijo mientras haces tu jornada laboral – nuestra hija ¡ya va a primaria!-, y luego tenemos a las Superyayas que nos hacen un gran papelazo: recogen a los niños al finalizar su jornada escolar y se los llevan al parque hasta que nosotros vamos a por ellos.
Este trabajo nos permite muchas veces trabajar desde casa o incluso llevarnos a nuestros hijos a la oficina – cargados de dibujos y juegos para que ellos también trabajen –. La mayoría de veces madrugamos mucho, nos acostamos tarde o incluso trabajamos los fines de semana adelantando trabajo para poder pasar más tiempo con ellos. Incluso hay días que nos da tiempo a practicar deporte, correr o ir a al gimnasio (estos días te ha tocado el “gordo”).
Hay muchas barreras por romper y la sociedad es una de las estructuras que más tarda en cambiar, en evolucionar, nos cuesta cambiar el chip.
Conciliar se puede y se debe, no es un sueño de unos utópicos sino es una realidad social, para que haya un mejor funcionamiento de las familias y de la economía, no por trabajar más horas se trabaja más, sólo hay que organizarse y si elaboras un buen plan de trabajo seguro que rindes más. Así que como asignatura pendiente debemos aunar fuerzas para que Conciliar sea la norma y no la lucha.

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