Los primeros libros suelen perseguir la interacción de los padres con sus hijos: muchas fotos o dibujos y ningún argumento. En general sirven para enseñar las formas, los números, los colores, texturas… y nuestra lección preferida: los animales.
Hoy el peque ha elegido leer «Mis primeros animales», de Libsa, un libro-caja que contiene 12 mini libros apilables, cada uno de ellos dedicado a un animal. Le encanta sacarlos todos de la caja, ojear sus gruesas páginas, morderlos y responder a nuestras preguntas de «¿cómo hace el perro?», ¿cómo hace la vaca?», ¿cómo hace la oveja?», ¿cómo hace el elefante?». Sí, sí. También sabemos hacer el elefante (es un sonido parecido a la trompeta), alzando el brazo por trompa. Y el cocodrilo, imitando con las manos la mandíbula y haciendo «ñam, ñam».
Nos gustan los animales extraños. Un día en el Campo del Moro un cisne negro estiró el cuello abriendo toda la envergadura de sus alas y emitió un sonido que nunca antes había oído. Pues nuestro hijo, lo imitó. Además el abuelo Herminio le ha enseñado a imitar a la perdiz.
Hoy Carlos me ha preguntado como hace la cebra y después de darle muchas vueltas he llegado a la conclusión de que hace «iu, iu», porque si el caballo hace «ii» y el burro «io», la cebra ha de hacer «iu» 😀
¿Qué otros animales nos sugerís que imitemos? También nos sabemos el pollito (pío, pío), el conejo (al igual que el canguro, hace doing, doing), el león (grrrr), el mono (uh, uh, uh, rascándonos las cabeza)….
