En 1980 Ricardo Semler, protagonista de esta charla de TED, asumió el control de la compañía familiar Semler & Company. Entonces empezó a preguntarse cómo podía hacer para crear una empresa que pudiera funcionar sin él, instaurando un sistema democrático en el que los propios empleados definan su puesto de trabajo, elijan a sus supervisores y su salario.
Tres claves para dirigir una compañías sin reglas
Como es habitual en las charlas de TED, Semler parte de una confesión que no te deja indiferente: “Los lunes y los jueves aprendo a morir. Los llamo ‘mis días terminales’. Muchos miembros de mi familia murieron de melanoma”.
Sabía que algún día los médicos le darían la noticia, “te quedan 6 meses de vida». Entonces empezó a pensar qué haría si solo le quedaran seis meses de vida. La conclusión es que haría aquello que no hace porque no tiene tiempo y decidió no esperar a que le dieran la noticia para hacerlo sino hacerlo cada lunes y jueves.
Una vez consiguió aplicar los cambios a su vida personal, como empresario, empezó a pensar cómo podía hacer para mejorar la calidad de vida de sus empleados, porque son el recurso más importante de su compañía. En este vídeo de TED Semler nos regala tres ideas para dirigir una compañía sin reglas:
Compra/venta de tiempo y trabajo
Semler parte de la idea de que nuestra vida está mal organizada: “Cuando tenemos mucho dinero tenemos poco tiempo. Cuando finalmente tenemos tiempo nos falta salud y dinero para disfrutarlo”. Como empresario, se propuso cambiar el sistema establecido. Para ello, ofreció a sus empleados la posibilidad de comprar sus miércoles por un 10% del salario. La mayoría de los que disfrutaron de la medida tenía una media de 29 años.
Posteriormente dio un paso más y empezó a comprar el trabajo de sus empleados en vez de su tiempo: “Cuando terminéis lo que tenéis que hacer, iros a la playa”.
Elegir al jefe
Las ofertas de empleo son cada vez más exigentes. Sin embargo, a la hora de la verdad, lo más importante al contratar una persona es que encaje en el equipo, en la compañía. “No queremos líderes que no hayan sido aprobados por sus subordinados”, comenta Semler. “Todos son evaluados de forma anónima cada 6 meses y si no tienen al menos un 70% de aprobación no siguen en la empresa”.
Cada uno decide su salario
En opinión de Semler, para que los empleados puedan fijar su propio salario, solo necesitan saber tres cosas e invita a los empresarios a facilitar esta información: cuánto gana el resto de la gente de la empresa, cuánto gana la gente de otras compañías del mismo sector y qué margen tiene la empresa: ingresos, gastos y beneficios.
Conclusión
Semler concluye que pasará tiempo hasta que sus ideas se extiendan y se produzca un verdadero cambio. Las empresas no tienen el valor ni el incentivo para hacerlo. Por eso él ha empezado a trabajar ese cambio de mentalidad desde los colegios, fomentando en los niños la pasión y la experiencia.