El trabajo abrió sus puertas: dinero. El corazón abrió las suyas: "Te quiero". (El recreo se agazababa, mientras tanto, detrás de las auroras de la alborada) El trabajo cerró sus puertas: vacío. El corazón cerró las suyas: "hogar". (El recreo correteaba, mientras tanto, sobre las últimas luces del ocaso) El trabajo entornó sus puertas: Pura soledad a la intemperie. El corazón entornó las suyas: "Al abrigo te espero de sus arrullos". (El recreo reflexionaba, mientras tanto, sobre una laguna entre dos aguas) La Conciliación, al fin, tendió su puente entre corazón, trabajo y recreo: "libertad para construir los sueños...". Raúl D. Pomares Bermúdez
Construcción vital. Conciliación de unas y otros III. #torpepoema
Raúl D. Pomares Bermúdez, quien ya escribió hace tiempo un poema para madres que concilian, nos envía una nueva serie de poemas sobre conciliación titulada Conciliación de unas y otros. Este es el tercero. Nos lo presenta así: "Vuestro trabajo es inspirador -y he aquí el resultado-, como lo es también, y en gran medida, el ejemplo de mi madre. Os presento los poemillas que he escrito de rato en rato, a partir de mi experiencia, de la de mi esposa, de amigos en general y de textos que he leído en vuestra web..."