Si sois de la generación de “yo fui a EGB”, o cercanos a esa generación, la interacción con pantallas era bastante simple. Nos sentábamos delante de la tele cuando empezaba la programación “infantil” y volvíamos a nuestros juegos a la hora en la que terminaba. Sólo teníamos dos canales con lo que tampoco había mucho problema de engancharse a nada más. Aprendíamos con Barrio Sésamo y prácticamente todos veíamos lo mismo.
Más adelante aparecieron las cadenas de televisión privadas y con ello aumentó el número de horas dedicadas a series de dibujos, nuevos horarios (Campeones lo ponían a las 20.00 de la noche) y mayor diversidad.
Actualmente tenemos las cadenas temáticas, en las que pasan 24 horas al día series que en muchos casos programan por bloques, con lo que inocentes capítulos de entre 7 y 9 minutos, que es el tiempo perfecto para que un peque esté quieto delante de la tele, se convierte en una hora de capítulos enganchados uno detrás de otro.
Además de estos canales temáticos, tenemos el resto de pantallas que van desde vídeojuegos a móviles y tablets, pasando por TV de pago, películas y DVDs.
La vida entre pantallas
La tecnología debe extender y expandir las relaciones humanas más que reducirlas, pero cuántas veces vemos un grupo de gente con al menos uno de los miembros del grupo totalmente centrado en su móvil.
Como ya hemos comentado en #mamiconcilia, un niño de media puede llegar a pasar de 3 a 5 horas delante de una pantalla, consumiendo TV, videojuegos, apps, etc. Y este tiempo de televisión excesivo puede llevar a problemas de atención, dificultades en la escuela, desórdenes del sueño y de la alimentación. Los niños están sobreestimulados y muchas veces con contenidos en internet y en otras plataformas no acordes con su edad y desarrollo.
La TV no se recomienda para menores de dos años puesto que aprenden mucho más de la interacción con otra persona que de la interacción con la TV o con cualquier otro tipo de pantalla.
La dieta digital
Si hacemos una equivalencia entre la pirámide de la alimentación y el tiempo de TV, la base de la pirámide digital debe ser tiempo sin TV. Es muy importante el tiempo sin TV y sin ninguna pantalla.
Leer, pintar, modelar, construir y en definitiva jugar y hacer cosas relacionadas con lo aprendido o aprender nuevas cosas en primera persona es la base de todo.
Existe mucha diferencia entre estar frente a la TV sin tener ninguna interacción, estar jugando de forma activa en una tablet o utilizarla como un set de instrucciones para guiarnos a hacer algo fuera de ella. Del mismo modo, una vídeo-llamada con un familiar es una buena experiencia ya que la pantalla sólo es el medio, no la protagonista de la acción. La interacción en todas estas prácticas es diferente y por lo tanto el beneficio es diferente. Cuanto más pasiva o baja es la interacción menor es el beneficio obtenido.
Las claves
El uso que hagamos de las pantallas es el que determina el tiempo que deberíamos usarlas. Hacer una vídeo-llamada o un puzzle en la tablet serán mejores que ver series sin ningún tipo de interacción, “embobados” delante de la pantalla.
La calidad del contenido podemos saberla informándonos sobre los programas que pueden ver: algunos de ellos tienen a equipos de doctores y psicólogos detrás para que los niños puedan obtener un beneficio o un aprendizaje del tiempo que pasan delante de la pantalla. Barrio Sésamo, por ejemplo, tiene a un equipo de doctores detrás. Un estudio realizado en 2014 por la Universidad de Granada (UGR) seleccionó 10 series de TV que no fomentan malos estereotipos y enseñan a los peques mientras las ven:
- Juan y Tolola
- Saari
- Pequeño Bill
- Peppa Pig
- Jelly Jam
- Caillou
- Las pelis de Mamá Mirabelle
- Wonder pets
- La oveja Shaun
- Zoobabu
Leer con ellos al menos 20 minutos al día también les beneficia: es una rutina que les servirá y acompañará posteriormente en su vida.
Y aunque desconectar pueda ser un calvario tanto para nosotros por tener que quitarles la tablet de las manos como para ellos por la ansiedad que esto les genera, podemos buscar juegos y series que “cuentan” el tiempo delante de la pantalla y les dice a los pequeños espectadores/jugadores que es hora de desconectar y jugar en el mundo real.
Fuente: https://www.aap.org/en-us/advocacy-and-policy/aap-health-initiatives/pages/media-and-children.aspx
Imágen/vídeo: Google Doodles