igualdad

VI Observatorio de la Mujer Trabajadora

El pasado 2 de marzo, en el marco de la semana o el mes de la mujer, se presentó el VI Observatorio de la mujer trabajadora. Asistí atraída por el subtítulo: Bienestar emocional de la mujer trabajadora.

“Los datos van mejorando, pero muy poco a poco”, comentaba Susana Mato, directora de relaciones institucionales y RSC Mutua Universal, responsable de presentar las principales conclusiones del estudio: 

  • La población general y laboral española se divide equitativamente entre hombres y mujeres. Casi el 50% de la población general tanto como la laboral se concentra en Andalucía, Cataluña y Madrid. 
  • La población activa de mujeres está 5,4 puntos por debajo de la de los hombres. Del total de la población inactiva casi un 60% son mujeres. La población ocupada de mujeres está 7,2 puntos por debajo de la de los hombres. Del total de la población parada, el 54% son mujeres. Tanto la tasa de actividad como la tasa de paro reflejan la situación desfavorable de la mujer en el empleo. 
  • Aunque un 83% de las mujeres cuenta con titulación superior, porcentaje que está por encima del 43% de los hombres, solo un 35% de ellas ocupa cargos de alta dirección.
  • A pesar de que la contratación indefinida se iguala en ambos géneros, las mujeres siguen estando 5,5 puntos por encima de los hombres en contratación temporal y también están por encima en ocupación a tiempo parcial (21,4% frente al 6,4%). Entre los principales motivos: no haber podido encontrar un trabajo a jornada completa (35,9% las mujeres frente al 11,6% los hombres); responsabilidades de cuidado de hijos u otros familiares (15,8% vs 0,8%) estando la mayor concentración de estas entre los 35 y 44 años (61,1% vs 3,1%); no querer un trabajo a jornada completa (7,5% vs 1%). 
  • La mayoría de excendencias por cuidados son concedidas a mujeres, un 87,4% en 2021 para cuidado de menores a mujeres frente al 12,6% a hombres; y un 79,5% para cuidado de otros familiares a mujeres frente al 20,5% de hombres. Aunque lentamente, el número de excedencias por cuidados concedidas a hombres ha crecido, en torno a un 4% desde 2017. 
  • La media de la brecha salarial ha tenido una mejora significativa en los últimos 10 años, pasando de un 22,5% a un 18,7%.
  • Dentro de la población ocupada, solo al 32,9% de las personas se les ha permitido teletrabajar durante 2022. De estos, a un 13,8% se les permitía el teletrabajo parcial y al 19,1% teletrabajo total o casi total. Si lo analizamos con respecto a la población ocupada en 2022, la mujer ha realizado mayor actividad en teletrabajo que el hombre (14,3% frente al 13,7%). Llama la atención que en algunos ámbitos de dirección, como producción de operaciones y administradores y comerciales, el porcentaje de mujeres teletrabajando ha sido muy superior al de los hombres, más de 27 puntos. 

Aquí puedes descargar el estudio completo: https://auren.com/es/wp-content/uploads/2023/03/OMT_2022_Presentacion_SMA_02.03.23_retocada_v2.cleaned.pdf

Tras la presentación de los datos hubo dos mesas redondas. 

Bienestar económico de la mujer trabajadora 

En la primera, titulada “Bienestar económico de la mujer trabajadora”, la moderadora, Dolores Rubio y Lleonard, Gerente del Hospital Príncipe de Asturias y Coordinadora de la Mesa de Salud del Foro Madrid Foro Empresarial, invitaba a reflexionar sobre el papel de la educación en la igualdad de oportunidades. Se habló de la importancia de contar con referentes, no solo en etapas universitarias para que haya más mujeres tecnólogas y científicas, como señalaba Esther Burges, Jefa de Cultura y Experiencia de empleado de Ibercaja, sino también en la infancia. “Los principales referentes son los padres. Si el niño ve que la madre es la que va al cole, la que pide la excedencia, etc. va a repetir el patrón”, sugería Gema Lenza, Directora del Área de Asesoría de Auren. Para esto, empresas y sindicatos juegan un papel importante en el empoderamiento de la mujer, según señalaba Lorena Rodríguez, Directora General de RRHH y Organización de Vocento: “Nosotras mismas nos ponemos las trabas, pensamos que no podemos hacerlo porque creemos que tenemos la responsabilidad de los cuidados de hijos y padres, que se solapan por haber retrasado la maternidad. Tenemos complejo. Nosotras nos sentimos culpables por no llegar a bañar a los niños. Ellos, no. Tenemos que repetirnos: ‘Eres una madre estupenda, estás trabajando y lo estás haciendo bien’. Si quieres llegar a un puesto alto, la dedicación tiene que ser alta. Además la sociedad nos dice que tenemos que elegir entre lo laboral y lo familiar y también que tenemos que tener independencia económica”. Sin embargo, tal y como apuntaba Laura Castelló, Secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO, “existe una dificultad para tener ese bienestar económico que nos permite hacer planes de presente y futuro”.

Sobre la mesa también el tema de la brecha salarial. Dolores Rubio preguntaba por posibles soluciones. “Las mujeres en la Unión Europea trabajamos gratis 47 días al año si comparamos nuestro salario medio con el de los hombres”, denunciaba Lorena Rodríguez. “Si todas las mujeres trabajáramos igual que los hombres, el PIB en España crecería un 17%”, señalaba Gema Lenza. “Si seguimos esta tendencia, tardaremos 33 años en conseguir la igualdad. Tenemos que seguir trabajando para mejorarlo”. 

Los registros retributivos, las auditorías y los planes de igualdad son las soluciones a la brecha salarial propuestas por Laura Castelló y compartidas por el resto de la mesa. Igualar los permisos de paternidad también contribuye. “Ya no se mira a la hora de contratar si es mujer en edad de tener hijos. De hecho, el año pasado tuvimos más bajas de paternidad que maternidad”, comentaba Gema Lenza. 

Para terminar, salió a relucir la importancia de que haya mayor presencia de mujeres en los comités de dirección. “Mientras no consigamos que el 40 o 50% de los consejos de administración esté formado por mujeres, no se conseguirá”, comentaba Bernabé Pérez, presentador del evento y Director-Gerente de Fundación Personas y Empresa. 

Bienestar tecnológico 

Belén Valentín, CEO de Best Way Events, Coordinadora de la mesa de Igualdad de Madrid Foro Empresarial y moderadora de la mesa Bienestar tecnológico, empezaba afirmando que es posible conciliar vida personal, familiar y profesional aunque para ello es importante elegir un buen compañero de viaje. Después, invitaba a la mesa a reflexionar sobre el uso de la tecnología, el teletrabajo y el papel de las compañías en el bienestar del trabajador.

Ascensión Rubio, del colegio de psicología de Madrid, puso el foco en la persona, recordando que para hablar de bienestar necesitamos cinco cosas: buena alimentación, actividad física, dormir bien, relaciones sociales de calidad y actividades meditativas para calmar la mente. “La tecnología puede dificultarlo por eso hay que estudiar sus consecuencias y cómo acabar con sus riesgos. En los estudios de clima, hay que meter nuevos puntos de análisis como uso de las nuevas tecnologías, el estrés, la carga mental o las relaciones”, comentaba Ascension. Por su parte, Lola Barceló, Chief People Officer en Iskaypet, apuntaba que “la tecnología tiene que ser nuestro aliado y no convertirse en nuestro peor enemigo y para eso se hace necesaria la formación en aspectos como las relaciones en entornos híbridos y la desconexión digital”. En este sentido, Rocío Muñoz, Chief Data & Analytics Officer de L’Oreal España y Portugal, compartía un tip personal que doy fe que mejora la calidad de vida: quitar las notificaciones. 

En el punto opuesto a las dificultades para desconectar digitalmente, Gabriela Eguidazu, directora de innovación para el crecimiento inclusivo de Fundación Microfinanzas del BBVA, explicaba el proyecto que están llevando a cabo para ayudar mujeres emprendedoras en América Latina donde cuatro de cada 10 mujeres no está conectada a internet. “La brecha de la pobreza está muy relacionada con la brecha digital”.  

En la clausura, Javier Cantera, Presidente de Fundación Personas y Empresas y Presidente de Auren Consultores, recordaba que “la empresa no es responsable de la felicidad de los empleados pero sí de su bienestar. Y el bienestar tiene visión de género”.

Deja un comentario