Érase una vez un creativo, muuuuuy creativo, llamado Di-Ego, casado con una ejecutiva de cuentas, muuuuuuy ejecutiva, llamada Presu-Mida. Trabajaban juntos en una agencia llamada Neverland. Juntos habían tenido un hijo muuuuuuuy pequeño, llamado Pixel. Y también tenían un perro, sabueso, llamado Google.
Cada mañana, Di-Ego y Presu-Mida, se levantaban muuuuuy temprano, a las 5 de la madrugada, y con la mente fresca abordaban la tarea más importante a la que tenían que enfrentarse ese día. Posteriormente, motivados por haberla realizado, leían los periódicos del día, echaban un vistazo a los medios sectoriales, curioseaban algunos de sus blogs preferidos y leían una novela hasta que el pequeño Pixel se despertaba.
Preparaban juntos el desayuno y lo disfrutaban en familia. Se arreglaban y salían juntos hacia el trabajo. Neverland, la agencia de publicidad en la que trabajaban, estaba a media hora de su casa andando a buen paso. Ellos habían elegido que fuera así. Aprovechaban esa media hora, para hacer ejercicio en familia y dialogar.
Cuando llegaban al trabajo, dejaban al pequeño Pixel en la guardería de la empresa y a Google en con el encargado de mascotas, que le cuidaba y sacaba a pasear durante la jornada laboral.
Eran las 8:00. Di-Ego y Presu-Mida, al igual que el resto de sus compañeros, eran muy puntuales. Tenían horario flexible, pero esa flexibilidad preferían aplicarla a la hora de salida. Una vez alcanzados los objetivos del día, podían irse a su casa. No importaba la hora que fuera.
A primera hora, tenían una reunión con todo el equipo en la que se definían objetivos y se asignaban tareas. Hoy era especialmente importante que se quedara todo bien atado porque al día siguiente Di-Ego y Presu-Mida tenían el día libre para celebrar el primer cumpleaños del pequeño Pixel.
Di-Ego se encierra en su despacho durante una hora, de espaldas a la puerta y con los cascos puestos para evitar todo tipo de distracción. Aborda la segunda tarea más importante del día, aquella que han acordado en la reunión. Cuando termina, tiene un breve encuentro con sus compañeros de equipo para informarles de avances y pasarles el relevo.
De 10:15 a 10:45 tiene programado un desayuno con clientes. Desde que la empresa instauró la jornada intensiva durante todo el año, se han sustituido las largas y copiosas comidas por ágiles y ligeros desayunos.
Tras la reunión Di-Ego vuelve a su despacho por espacio de media hora. Es su tiempo destinado a gestionar el mail y hacer llamadas de teléfono. Tiene comprobado que agrupando estas tareas es mucho más productivo.
11:15. Es justo la hora en la que Pixel toma el pecho. Di-Ego recoge a su hijo en la guardería y se encuentra con Presu-Mida en la sala de lactancia. Comparten media hora en familia.
Di-Ego sale de la oficina. Tiene un walking meeting en un parque cercano con una de las chicas de su equipo. Le cuenta que está embarazada. Di-Ego no puede alegrarse más. La paternidad ha sido una experiencia tan enriquecedora para él que anima a todo el mundo a que la experimente. Di-Ego comenta a su compañera que tan pronto como la encuentre meterá a una nueva persona en el equipo para que le ayude y vaya conociendo a los clientes y su trabajo para cuando ella esté de baja o tenga que ausentarse. También le recomienda que se pase por el departamento de recursos humanos para que le cuenten con detalle otro tipo de ventajas y beneficios sociales que de los que podrá disfrutar por ser madre: incorporación progresiva tras la baja maternal, aumento de salario de un 5% por hijo, jornada reducida sin reducción de salario hasta que su hijo tenga 5 años, entre otras.
Cuando termina la reunión son las 12:45 y Di-Ego decide volver a casa para recogerla un poco y hacer la comida antes de que llegue su familia, sobre las 13:30, ya que Presu-Mida tiene jornada reducida por maternidad.
Comen juntos y, mientras Presu-Mida, recoge la cocina, Di-Ego se conecta vía Skype con su equipo para hacer status. Terminada la reunión, Di-Ego desconecta y empieza a disfrutar con su familia de su tiempo libre.
Y colorín colorado este cuento de hadas se ha acabado.
Conciliación, ¿irrealidad o ficción?
Aunque así contando este cuento sobre conciliación parezca más de hadas que La Cenicienta, si lo analizamos con detalle veremos que no incluye ninguna solución a la conciliación por tanto os invito a realizar pequeños cambios en vuestra vida que puedan provocar cambios mayores.
Soluciones personales a la conciliación incluidas en el cuento:
- Madrugar.
- Abordar la tareas más importante del día en primer lugar, con la mente fresca.
- Gestionar las tareas domésticas y familiares de forma corresponsable.
- Aprovechar el trayecto al trabajo para hacer ejercicio en familia
- Puntualidad: respetar tus horarios y los de tus compañeros.
- Reservarse una hora sin interrupciones en el trabajo para afrontar tareas importantes.
- Agrupar tareas por tipología buscando la mayor productividad.
- Tanto en casa como en el trabajo, aprender a delegar.
Soluciones empresariales a la conciliación incluidas en el cuento:
- Banco Santander es una de las empresas que cuenta con guardería propia para los hijos de los empleados.
- Phillips cuenta con sala de lactancia.
- CLH cuenta con unas recomendaciones para llevar a cabo reuniones productivas.
- Tatum da el día libre a sus empleados por cumpleaños propio o de hijos.
- En Enagas se trabaja por objetivos. No es tan importante el horario como que se alcancen objetivos.
- Iberdrola fue la primera empresa del IBEX 35 en implantar la jornada intensiva durante todo el año. Fue en 2007. Desde entonces la productividad ha crecido en 500.000 horas anuales, se han reducido el absentismo y siniestralidad laboral y se han ahorrado costes de agua, luz y comedor.
- Wolters Kluwer lleva a cabo reuniones al aire libre.
- Fundación Más Familia permite la incorporación progresiva tras la baja de maternidad.
- Calidad Pascual o Reale Seguros cuentan con jornada reducida sin reducción de salario por hijo menor de 5 años.
- Los empleados de Mutua Madrileña gozan de un aumento de sueldo al tener un hijo.
- BBVA tiene políticas de teletrabajo para sus empleados.