El otro día fuimos al cine con el peque y decidimos ver Canta. A nuestro hijo le gusta mucho cantar y creímos que podía ser una buena idea.
El argumento
Está bien, dentro de lo que cabe es una historia construida a partir de múltiples puntos de vista, por un lado el del empresario y por otro el de los cantantes.
El empresario, un koala sin mucha suerte que enamorado del teatro terminó comprándolo con ayuda de su padre, hace producciones que van de mal en peor. No tiene dinero ni para pagar la luz y el banco anda detrás de él.
Por una equivocación de su secretaria, una iguana octogenaria y con un ojo de cristal, ofrece un premio desmedido que hace que su próxima producción, un concurso de canto, atraiga a ciudadanos con muchísimo talento.
A partir de aquí, os dejamos que la veáis, que con todo lo que han gastado en publicidad, los muñecos de las cadenas de comida rápida y demás, tampoco es plan de destriparla más.
Nuestra opinión
Aparecen como en la mayoría de las películas infantiles infinidad de tópicos de género muy prescindibles. Entre los personajes femeninos encontramos una erizo abandonada por su pareja, una elefante con problemas de autoestima o una cerda madre de familia numerosa con un marido trabajador que resulta ser un cero a la izquierda en el plano doméstico. Los personajes masculinos son en esencia autosuficientes, canallas y sobrados, destacando el ratón, pequeño pero matón. Todos conocemos personajes así. Son un perfecto reflejo de la realidad. Pero cuando hacemos ficción para niños, ¿no sería mejor mostrar un mundo ideal imitable a la realidad de sobra conocida que queremos cambiar?
Con eso y con todo, la película es una oda a la superación de los malos momentos y al trabajo en equipo.
Más allá del análisis crítico, es una película entretenida, con la que pasar un buen rato, escuchando buena música.
Nuestro hijo
A nuestro hijo no le enganchó… pensábamos que podría gustarle, pero lo que más le gustó fue saltar encima de la butaca y desequilibrarse hasta que la butaca se pone en posición sentado. Así estuvo durante toda la película. Creo que hizo más ejercicio que cualquiera que nosotros en un año.
La única ventaja es que ya no era día de estreno por lo que no hicimos sufrir a ningún espectador (o eso creemos).