Cuando la conciliación es noticia, yo no concilio. Y no me quejo. Al contrario. Me siento muy orgullosa porque siento que nuestro trabajo está dando resultado.
El miércoles a las 10:31 recibo este whatsapp de mi madre:
[quote_box_center]“Hoy es muy importante que estés al loro del telediario. En el congreso aparece una diputada con una niña en brazos”.[/quote_box_center]
A las 10:50 recibo un whatsapp de mi amiga Bea, que me reenvía un tuit de Carlota Reig, periodista de La Sexta, y me dice: «por si vas a hacer un post hoy».
La conciliación familiar/laboral no debería ser poder pasar más tiempo con tu hijo en tu casa o en un parque que en tu trabajo??
— Carlota Reig (@CarlotaReig) enero 13, 2016
Ya habíamos publicado y nos cuesta mucho esfuerzo sacar tiempo para hacer un segundo post en el día. “Mañana lo haré”, pienso.
No tardan en empezar a mencionarnos en twitter y a pedirnos nuestra opinión sobre el tema. Termino de arreglarme mientras contesto a los tuits. No es fácil opinar sobre un tema como este en un tuit, pero hay opiniones que no pueden pasar sin respuesta.
En lo que Carlos convence y prepara al peque para salir los tres a hacer unos recados, yo busco la noticia en internet para estudiar los detalles del caso y analizar los tuits tratando de descubrir por qué se criticaba a Carolina Bescansa. El peque entra en la habitación con el plumas puesto y me dice. “Mamá, no trabajes”.
En ese momento me llaman de La SER para avisarme de que me llamarán a las 16:30 para entrar en directo en La Ventana.
Ya en el ascensor, me llega otro mensaje de mi amiga Bea: “Estate pendiente del móvil. Igual te llaman del programa Mas vale tarde de La Sexta para hacer una pieza del tema teta en el Congreso”. Justo estaba atravesando el umbral de la puerta cuando me llaman. Eran las 12:00.
“Hola Usúe. Te llamo del programa Más vale tarde. Tengo que ir al centro a grabar la opinión de la gente sobre el tema del día y luego me acerco donde me digas para grabarte. Calculo que estaremos por allí sobre las 12:30. ¿Cómo te viene?”.
Íbamos a hacer unos recados que llevábamos días posponiendo y nos había costado un horror convencer al peque para salir. Pero La Sexta nos quería entrevistar. Aunque no era la primera vez, esto no pasa todos los días. Lo comento con Carlos y finalmente me quedo en casa esperando mientras ellos se van al parque.
La Sexta llega a las 14:00, cuando estábamos empezando a comer. Por suerte era una entrevista a domicilio. Me entrevistan en el portal de mi casa. De hecho, pillaron a la vecina por banda y también sale en el reportaje.
Terminamos de comer, recogemos, compartimos un rato en familia y Carlos se encierra en el despacho porque tenía una entrevista de trabajo por Skype a las 16:00.
16:05. Suena el teléfono. La SER me avisa de que probablemente la entrevista se adelante y me llamen en cualquier momento. Carlos, que seguía esperando su Skype, me propone anularlo, pero no me parece una buen idea. Le explicamos al peque lo que va a pasar y mientras esperamos ponemos un capítulo de “La casa de Mickey Mouse”.
Llaman a Carlos, termina el capítulo de Mickey y yo sigo esperando la llamada de La SER. “Mamá, Caillou”. Nunca vemos más de un capítulo de dibujos en la tele ni accedemos a este tipo de peticiones, pero ¿qué hago si me llaman? Decido poner «Caillou» mientras escucho bajito La Ventana en directo desde el móvil. Minutos después suena el teléfono. Le doy un beso al peque y me voy a otra habitación, confiando en que la niñera televisión mantenga tranquilo al peque. Afortunadamente, antes de entrar en antena, Carlos termina su entrevista y se ocupa de Unax.
Tal y como me habían avisado la entrevista es muy breve aunque creo que el mensaje queda claro: “El día que la conciliación deje de ser noticia habremos ganado la batalla”.
Mientras esperamos para ver el reportaje de La Sexta, escribo el post con mi opinión sobre la polémica de Carolina Bescansa. Las claves: libertad de decisión y respeto.
El peque entra varias veces en el despacho reclamando mi atención. Salgo al salón para ver el reportaje. «Mamá en la tele». Breve intervención en la que aparezco sin rotular como creadora del movimiento #mamiconcilia.
Me vuelvo a encerrar en el despacho. Desde el salón el peque me llama, golpea la puerta, se cuelga del picaporte y termina entrando. Le siento sobre mis piernas mientras escribo un párrafo más el post. Se mantiene entretenido revolviendo mis tarjetas de visitas, tocando el teclado y pintándose las manos. Escribir una línea es todo un logro. Se cansa de que no le haga caso: «Adiós mamá».
Al otro lado de la puerta oigo cómo se va poniendo nervioso y sacando de sus casillas a papá. Ha sido un día intenso. Todos estamos cansados y nerviosos. Carlos se pone a tocar la guitarra y yo acuesto al peque. No tarda en dormirse y me vuelvo a sentar delante del ordenador para abordar todo el trabajo que se ha acumulado durante el día. Entre otras cosas, ayudo a la producción de dos nuevos reportajes sobre conciliación: uno para Onda Cero y otro para la revista de Ana Rosa.
Siento que me han robado el día y a la vez que nos lo han regalado.
Mi conclusión es que lo peor para conciliar son los imprevistos y las interrupciones y estos dos factores en el periodismo, que está sujeto a la actualidad, son inevitables. Otra conclusión es que la flexibilidad y la capacidad de adaptación a los cambios ayudan.
Me cuesta dormirme. A las 2:00 me tomo una tila y por fin consigo conciliar el sueño.
Al día siguiente, tenía médico por la mañana y un evento para el que debía preparar mi intervención por la tarde. A las 14:00, cuando me disponía a preparar mi discurso, me llaman de La Sexta para que les ayude en la producción de un nuevo reportaje sobre lactancia materna y trabajo para el telediario de fin de semana. Dos horas de llamadas, mails y tuits hasta localizar los perfiles perfectos para el reportaje. Este es el resultado.
En ese momento mi dolor de cabeza ya era considerable. Solo quedaba media hora para salir hacia el evento y no había empezado a prepararlo.
Definitivamente cuando la conciliación es noticia, yo no concilio.
Hola Usue,
Pues gracias al programa La ventana dd la SER, yo te he descubierto, asi que muchas gracias por haber atendido su llamada, pese a todas complicaciones del dia.
Encantada de conocer este blog y todo tu esfuerzo!
Un saludo,
Bego
Muchas gracias Bego por tomarte la molestia de visitar nuestra web y por valorar nuestro trabajo.