Cuando contamos ya con 22 testimonios de padres sobre conciliación para el ebook #papiconcilia, hemos lanzado una nueva sección en la web de #Mamiconcilia en la que podréis conocer a los participantes de #papiconcilia. Incluye una breve cita de su testimonio para ir abriendo boca, una foto y una ficha con su nombre, apellido, año de nacimiento, número de hijos y sus años de nacimientos, profesión, cargo y perfil de twitter (si tiene).
Las dos últimas semanas, hemos publicado avances en este blog con los nuevos testimonios que nos iban llegando. Esta semana no iba a ser menos. Empezaré por los de mi sector, comunicación, publicidad y marketing. Remi Rousselot es Socio fundador de la consultoría de Marketing de productos de gran consumo In&On. Su mujer trabaja en una prestigiosa casa de lujo. Viaja mucho y tiene una exitosa carrera: «Siempre nos hemos organizado para que uno de los dos esté en casa, con nuestros hijos. Creo que tenemos un pacto secreto y ninguno de los dos podemos/queremos derogar».
Pablo Macías es director creativo y socio fundador de Cuatro Tuercas. Nos cuenta en #papiconcilia cómo decidieron crear su empresa en busca de una vida mejor, de poder conciliar lo laboral con lo personal, cuando todavía no tenían hijos. En 2007, «cansadxs de procesos absurdos, reuniones innecesarias, pérdidas de tiempo y demasiados jefes que opinan sobre tu trabajo y son capaces de cargárselo en 1 minuto por un criterio que ni comprendes ni compartes, decidimos montar nuestra propia empresa. Lo que en un principio era una miniempresa de diseño y publicidad, se convirtió en un proyecto vital. Una empresa donde nosotrxs dos proponemos, decidimos, opinamos. Donde no existen horarios, sino trabajo que se empieza y se termina. Donde a veces no existe oficina, sino portátiles, móviles y wifi». Es una de esas historias que da envidia sana y que, como Pablo sugiere, está al alcance de todos. «Solo hay que aparcar el miedo y dar el paso».
Contaremos en #papiconcilia con dos historias de parto múltiple, Jose María Ruiz Garrido, con mellizos, y Xavier Moraño, con trillizos, además del testimonio de Joaquim Montaner que, aunque no los tuvo a la vez, tiene seis hijos.
Hace unos años, José María no quería tener hijos y de repente tiene dos de golpe. Al ver los gastos multiplicados por dos, decidieron organizar sus jornadas laborales para poder hacerse cargo de sus hijos. Su mujer trabaja por la mañana y él por la tarde. Y lo que sí ha hecho es pedir una reducción de jornada: «Supone también un pellizco importante en mis ingresos, y cambios en mi situación laboral. Supone pelear con la empresa para conseguir el horario que más se acerque a tus necesidades, y en muchos casos marcarte como trabajador no comprometido, o algo peor. Y supone señalarte ante mucha gente, compañeros incluso. La pérdida de posición, peso y expectativas laborales tras una reducción de jornada, si es que hay posibilidad de acceder a ella, suele ser tremenda».
Para Xavier Moraño y su mujer, la clave está en llevar la ayuda a casa y posibilitar el teletrabajo. Siente que ahora se organizan mejor y son mucho más productivos: «No es que la paternidad te dote de un talento especial, es que las circunstancias te dan una gran motivación y obligación a ejercitar tu cuerpo y tu mente más y mejor que antes».
Para Joaquim Montaner la conciliación de la vida laboral y familiar es una ecuación sin resolver en la que la parte personal es la asignatura pendiente (aunque con seis hijos, no me extraña): «Las fórmulas que hemos encontrado de momento tienen que ver con sacrificios personales o con el uso de dinerito (o falta de, en forma de permisos sin retribución). Uso de horas de libre disposición, empleo de días de asuntos personales, disfrute de días de vacaciones intercalados a lo largo del año para poder atender enfermedades, visitas a pediatras o doctores, asistencia a centros escolares…».
Por último, contaremos con el testimonio personal sobre conciliación (o «re-conciliación») de Javier de Domingo, psicólogo y terapeuta, quien además colaborará con nosotros próximamente aportando sus opiniones como experto. Javier viaja a su infancia para revivir la ausencia de su padre en su crianza y la excesiva presencia de un colegio limitado en su vida: «Miraba a mi padre para entender sus decisiones… y con tristeza descubrí un ser infeliz, amargado y sobretodo muy enfadado. La vida no salió como él esperaba. Con casi 80 años sigue trabajando, viendo a diario pacientes de 08:00 a 22:00. Toda la vida así. Ganó dinero, mucho y me dio “cosas”… sí, “cosas”, muchas, brillantes y bonitas pero no las más importantes… su presencia, su guía, su confort, su apoyo… su amor presencial».
Estos son los testimonios que hemos recibido hasta la fecha. Son suficientes para montar el ebook. Sin embargo, no dejéis de enviarnos vuestros testimonios. Podemos incluir alguno más en el libro y el resto los publicaremos en la web.