La semana pasada, a raíz del lanzamiento de #miempresaconcilia, se puso en contacto conmigo Jorge Miralles, socio de Acordia Mediación, para invitarme a las jornadas “Herramientas de implantación de la conciliación de las empresas. Una apuesta de futuro”.
Tras la bienvenida por parte de Nuria Fuertes de la Cámara de Comercio de Madrid, Beatriz Miralles, responsable técnica del Servicio Concilia Madrid del Ayuntamiento de Madrid, introdujo la jornada: “Hemos pasado de hablar de conciliación (que nos remite a mujer) a hablar de corresponsabilidad, tanto entre hombres y mujeres, como entre trabajadores y empresas”.
Hemos pasado de hablar de #conciliacion a hablar de #correaponsabilidad. No solo entre hombre y mujer, también entre empresa y trabajador
— mamiconcilia (@mamiconcilia) octubre 2, 2015
A continuación intervino María Luisa Sanz, socia de Acordia Mediación, quien enmarcó la jornada explicando los conflictos que generan las dificultades para conciliar los distintos roles del individuo (que carga en su mochila valores y costumbres) y cultivarse como persona (con sus hobbies, inquietudes políticas, culturales, religiosas, comunitarias…), miembro de la sociedad, parte de un familia (pareja, hijo, padre/madre…) y trabajador de una empresa. En todos estos conflictos, la mediación es una vía a la solución, que suele resultar más barata y desgastar menos que acudir a la Justicia. Fátima Charro, jefa de cultura, liderazgo y comunicación interna de Calidad Pascual, empresa que cuenta con la certificación efr que concede Fundación Masfamilia, explicó cómo había sido el viaje de la empresa hacia la conciliación desde 2008. Fátima insistió en la importancia de implicar a la Dirección en el cambio y de trabajar con los líderes y mandos intermedios. El primer paso fue acabar con la cultura del presentismo (“les parecía que estábamos promoviendo el no esfuerzo”) y evolucionar de la conciliación a la responsabilidad compartida: “Conciliación se asociaba a mujer y nos hacía un flaco favor. Si alguien te veía a las 19:00 en la oficina te decía: ¿Qué haces aquí todavía? ¿Tú no tienes hijos? Algo que nunca le habrían preguntado a un hombre”. El siguiente paso fue vencer el miedo al cambio e implantar la flexibilidad horaria para todos fomentando la responsabilidad compartida. En Calidad Pascual pueden entrar entre las 7:30 y las 10:30. Si entras a las 7:30 y comes en media hora puedes salir a las 16:30. “Al principio teníamos miedo de que a las 16:30 a todo el mundo se le cayera el boli. Luego te das cuenta de que la gente es responsable. No todo el mundo entra a las 7:30 y además el que tiene trabajo se queda voluntariamente aunque haya cumplido su horario”. Aunque ya es largo el camino recorrido por Calidad Pascual, el trabajo no cesa. Sus retos actuales son: responsabilidad compartida y flexibilidad adaptada a cada caso concreto, igualdad de oportunidades en la gestión del talento y diversidad por género, edad, perfil cultural, discapacidad, etc. La última en intervenir fue Gloria Iglesias Jiménez, jefe de diversidad y conciliación de Repsol, quien insistió en la idea de que el apoyo de la dirección y del líder diverso e inclusivo son clave para llevar a cabo un cambio significativo en la gestión de equipos. El principal objetivo que persiguen es mejorar el bienestar de sus empleados para no dejar escapar el talento, mejorar el clima laborar y la imagen de marca. De las medidas de conciliación implantadas por Repsol, destacaría el teletrabajo, que puso en marcha como experiencia piloto en 2008 y al que ya se han sumado más de 1600 trabajadores. “Hemos comprobado que el teletrabajo tiene un impacto positivo en el rendimiento de las personas”. Gloria también habló sobre su esfuerzo en la mejora de la gestión del tiempo, el trabajo por objetivos, la lucha contra los ladrones del tiempo (principalmente mails y reuniones mal planteadas) y la mejora de la productividad.
En Repsol a las 19:30 se apagan las luces. Si te quieres quedar, tienes que pedir un permiso especial. Es una forma de ir cambiando el chip. — mamiconcilia (@mamiconcilia) octubre 2, 2015
Ya en el coloquio que puso fin a la jornada, preguntadas sobre el trabajo a turnos, ambas ponentes coincidieron en que es difícil de gestionar porque los turnos son necesarios en algunos trabajos y son lo que son, pero lo que sí se puede hacer es contentar al trabajador con otro tipo de atenciones: facilidad para coger las vacaciones cuando mejor le convenga, disponibilidad de bolsa de horas, flexibilidad y confianza.
Si quieres conocer otras medidas de conciliación y empresas que las implantan en voz de sus trabajadores, no dejes de leer #miempresaconcilia.
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