Después de la resaca de fiestas y con los bolsillos temblando por las compras y rebajas nos hemos tenido que pasar unos cuantos días recolectando juguetes y apartando los viejos que ya no utiliza nuestro hijo por los nuevos y relucientes juguetes que ha dejado tanto el Olentzero como los Reyes Magos.
Mi hijo ve muy poco la televisión. Capítulos sueltos de la casa de Mickey Mouse y Caillou. Pocoyó pasó rápido a la historia (tan rápido como crece él).
Lo único que le llamaba la atención y recordaba para poder “negociar” por el chupete ha sido la Casa de Mickey ya que le encantan los dibujos, le encanta Mickey y sobre todo Toodles y la misteriosa mickeyherramienta. Si lo habéis visto sabréis de lo que hablo. Para los que no, Toodles es un amigo/ayudante de la banda de Mickey que ayuda en todos los capítulos con herramientas para que “los planes salgan bien”.
Es interesante ver cómo los peques interactúan con la serie, al estilo Pocoyó. Creo que ese es uno de los éxitos de este tipo de dibujos. Pero esto es otra historia.
Según van creciendo, están más tiempo viendo la tele, pasan tiempo en internet ya sea vigilados en los equipos que tenemos en casa o directamente en su móvil, muchas veces sin restricción, ven revistas, ven campañas publicitarias en exterior, paradas de autobús, marquesinas, etc.
En definitiva, cuanto más conscientes son, más medios consumen y el impacto en sus gustos, es decir, en sus decisiones de compra, es mucho mayor.
Los juguetes y la publicidad
Actualmente, el gasto medio en juguetes por cada niño español está en casi 131€ por año. De todos esos juguetes… y cuando los abren… ¿era lo que se esperaban?
El pasado 7 de diciembre de 2015 se firmó un convenio que actualiza y refuerza el código de autorregulación de la publicidad infantil de juguetes del 2010, firmado por la Agencia Española de Consumo (AECOSAN), Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol.
Las normas de publicidad para los juguetes son mucho más exhaustivas ya que los mensajes van dirigidos a menores. No olvidemos que al final, un juguete es un producto creado por una marca para ser vendido, por lo que podrían “atacar” a nuestros hijos para que se compre uno u otro producto dada su vulnerabilidad con estos mensajes. Si nosotros estamos condicionados por la publicidad, cómo estarían ellos sin este tipo de regulaciones.
Los cambios
Los aspectos más importantes de esta nueva actualización es que la información de producto debe ser lo más realista posible: “será necesario presentar los productos con una referencia clara y directa a su tamaño real”. Del mismo modo, se debe eliminar la palabra novedad o relacionadas si no existe una verdadera innovación en el producto: “Los argumentos basados en la novedad sólo podrán utilizarse cuando exista una innovación relevante en el producto”.
Lo más importante respecto al mensaje es la regulación en torno a que sean seguros y que no induzcan a comportamientos que puedan ponerlos en peligro: “La comunicación comercial de los juguetes debe evitar escenas, imágenes o mensajes que alienten el uso peligroso o inadecuado del producto anunciado, ni a incitar a los niños a entrar en lugares extraños o conversar con desconocidos”.
Internet
¿Cuántas marcas de juguetes piden a nuestros hijos sus datos para que se descargan datos relacionados con los juguetes? Los vídeos, juegos, imágenes y demás merchandising “gratuito” está a la orden del día si no contamos con el “registra tu juguete” tan habitual actualmente.
Nuestros hijos no escapan a las formas habituales de publicidad como son los emails sin saber luego que se hace con esas listas de distribución, ni si se va a distribuir a terceros.
No nos engañemos, si no nos leemos nosotros lo que van a hacer con nuestros datos y tardamos en darnos de baja de newsletters que no deseamos pero a las que nos inscribimos por cualquier cosa gratis… ellos tampoco lo leerán.
En este sentido, esta nueva regulación hace hincapié en que que no puede procederse al tratamiento de datos de menores de 14 años sin la autorización o consentimiento expreso de los padres o tutores. Del mismo modo, estas páginas no deben ofrecer la posibilidad de compra a los niños desde esa misma web. La publicidad no debe impedir la navegación normal del menor por dicha web.
Resultado
No tenemos que olvidar que nuestros hijos son esponjas y que en mayor o menor medida reproducirán situaciones como adultos aprendidos en su infancia. El juego es uno de estos mecanismos y por lo tanto, el juego y los juguetes se deben proteger.
Fuente: http://blogginzenith.zenithmedia.es/asi-nuevo-codigo-la-publicidad-juguetes-respetado-todos/
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