«Lo que importa a las madres en Europa» es el título de un cuadernillo publicado por el Movimiento Mundial de las Madre Europeas, Make Mothers Matters, que recoge los resultados de una encuesta realizada en 2011 a 11.000 madres pero que, según la propia ONG, sigue en vigor pues la situación no ha cambiado tanto en los últimos años. Se preguntaba sobre retos, prioridades y aspiraciones respecto a su bienestar y el de sus familias.
«Lo que importa a las madres en Europa» empieza con un resumen de las conclusiones. Me siento madre europea. Estas son las principales ideas:
1. La maternidad supone un cambio profundo e irreversible en la visión de las cosas, las prioridades y preferencias. Las madres tenemos nuestra opinión y queremos ser escuchadas.
2. Para las madres es vital el bienestar de nuestros hijos. Un 89% de nosotras deseamos estar y ocuparnos personalmente de ellos en cierta etapas de nuestra vida.
3. Lo que no impide que un 74% de las madres queramos participar de un mercado laboral remunerado, buscando la conciliación de la vida laboral y familiar. A partir del tercer hijo las madres reconsideran el uso de su tiempo y priorizan la familia. Al tomar esta decisión, su nivel de satisfacción aumenta. ¿Tal vez sea porque se organizan mejor o porque asumen que no son superwomen?
Las principales razones de insatisfacción de las madres europeas son la falta de tiempo (41%) y la falta de empleo (15%).
Los factores relativos al tiempo que contribuyen al bienestar de las mujeres son: pasar bastante tiempo con la familia, equilibrio de la vida familiar y la laboral, flexibilidad de horarios, tener la posibilidad de cuidar a sus hijos, tener un permiso de maternidad/paternidad más largo y tener la posibilidad de teletrabajar, entre otros.
4. Es difícil criar a los hijos teniendo trabajo a jornada completa. 2 de cada 3 madres querrían un trabajo a tiempo parcial pero solo una lo consigue.
5. Las madres recibimos ayuda de nuestra pareja (emocional y financiera) y familiares para el cuidado de los hijos y las tareas domésticas, y ofrecemos ayuda a parientes, vecinos o la sociedad vía voluntariado, sobre todo durante la jubilación. Las madres son artífices de la cohesión social.
6. Cuantos más hijos tenemos, más dependemos económicamente de nuestras parejas, sobre todo en la jubilación.
Al final de la encuesta se incluía un campo abierto en el que se daba la oportunidad a las madres europeas de escribir un mensaje espontáneo a los dirigentes políticos sobre el modo de mejorar su bienestar y el de su familia. Las principales demandas giran en torno a tres temas principales: tiempo para la familia, elección sobre la forma de cuidar a los hijos y reconocimiento de su papel como madres. En este sentido, las madres solicitamos apoyo en dos ámbitos:
1. Para el cuidado de la familia:
– una prestación que nos permita la elección parental de ocuparnos de nuestros hijos.
– una política fiscal que apoye a la familia: separación de ingresos, deducciones para las personas dependientes, reducción del IVA para bienes y servicios de la infancia.
– reconocimiento del trabajo en el hogar para el cálculo de las pensiones.
2. En el ámbito laboral:
– más oportunidades de trabajo a tiempo parcial.
– más flexibilidad de horarios.
– más y mejores guarderías, incluyendo las ubicadas en los centros de trabajo.
– prolongación de los permisos de paternidad y maternidad.
– igualdad de oportunidades y salarios en el mercado de trabajo para madres y padres, y los que no tienen hijos.
¿Qué opináis? ¿Os sentís identificadas con las madres europeas?
