Una de las principales trabas para conciliar en este país son los horarios laborales incompatibles en muchos casos con el cuidado de nuestros hijos o con tener vida más allá de las ocho horas en el trabajo, que muchas veces se convierten en diez, doce… no hace falta que os explique.
En Cataluña la ‘reforma horaria’ está más cerca de ser una realidad y ya se han dado pasos importantes, por ejemplo, en el Parlamento, donde esta legislatura los plenos y comisiones acaban antes y no se alargan toda la tarde.
Se acaba de presentar ‘El Anuario 2015’, un año de transición hacia este 2016 que será clave para llegar ‘al momento Cero’, cuando la racionalización de horarios forme parte del día a día de todos los catalanes. Fabián Mohedano, diputado autonómico y promotor de la reforma, siempre pone un ejemplo muy claro para explicar qué supondrá la ‘Ley del Tiempo’ en la vida de los ciudadanos: ¿os imagináis llegar hoy a una cafetería y ver a la gente fumando? No. ¿O en el trabajo? No. Pero… ¿y en una casa? Seguramente tampoco. La ley del tabaco, que tantas reticencias desató en su momento, no prohíbe a los ciudadanos fumar en su casa ni en su coche, pero, a pesar de eso, al llegar la ley, la gran mayoría de los ciudadanos cambiaron sus hábitos cotidianos. La previsión es que lo mismo ocurra con la reforma horaria: no se obligará a nadie a comer a las 13h. ni a cenar a las 20h. pero si las empresas, los ayuntamientos y, muy importante, las televisiones se adaptan a horarios más lógicos, los ciudadanos (en este caso los catalanes pero lo ideal sería que el Gobierno Central tomara nota) se adaptarán de una manera natural. A la iniciativa se han adherido ya 39 ayuntamientos y 27 empresas, instituciones y entidades sociales que están llevando a cabo pruebas piloto.
El horario de trabajo es el principal acelerador del tiempo
La reforma horaria «permitirá mejorar la productividad un 30%», según el informe que explica además que un día laboral a las ocho de la mañana hay un 27% de empleados haciendo trabajo remunerado mientras que a las once encontramos al 55%, lo que supone que uno de cada cinco trabajadores todavía esté en el trabajo a las SIETE de la tarde y que los catalanes trabajen «250 horas más en el año que los alemanes». No hace falta recalcar, como también se recoge, que la productividad «no depende de la cantidad de horas» sino de «la calidad de la organización del trabajo».
Según el Anuario, Cataluña se encuentra «a la cola de la productividad europea» y la reforma horaria permitiría «reducir el absentismo injustificado al trabajo, mejorar el clima laboral y crear un mejor ambiente general en la empresa». Todo a través de la propuesta de «compactación de los horarios« entre las 8.00h a las 17.00h.
El informe también destaca que Cataluña tiene los horarios menos flexibles de Europa, sólo superados por Portugal, aunque el 67% de las empresas tienen predisposición para facilitar la conciliación. Por eso piden la implicación de la empresa privada para que incluya este cambio horario.
Próximos pasos para la reforma horaria
El Gobierno catalán tiene previsto encargar en septiembre una encuesta para demostrar que el 90% de la ciudadanía está a favor de establecer horarios más europeos; además pondrá en marcha una campaña de participación ciudadana para que la futura ley sea fruto de la colaboración de todos.
Si todo va según lo planeado la ley de la reforma horaria se aprobará a finales de año y en marzo de 2017 se hará el Pacto Nacional de los Horarios para que en septiembre de 2017 se pueda empezar a aplicar la ley.
Y… ¿en el resto de España?
Como nos explicó Fabián Mohedano, el proyecto se circunscribe a Cataluña, pero están en contacto con ARHOE, la plataforma por la racionalización por los horarios españoles, para conseguir que el proyecto de ley se importe al resto de España. Hay mucho trabajo que hacer, pero el ejemplo de Cataluña será un paso importante que facilitará la implantación en el resto de comunidades.
Presentación del Anuario 2015 de Iniciativa per a la Reforma Horària
Participaron en la presentación del Anuario:
–Joan Francesc Pont, catedrático de derecho financiero: “No hay nada menos contrario a la libertad que la reforma horaria”.
–Ricardo Alfaro, Presidente de la Asociación Catalana de Dirección de Recursos Humanos: «Las extensiones de las jornadas laborales son inversamente proporcionales a la productividad de las empresas. Los horarios racionales hacen aumentar la igualdad y equidad. Necesitamos feminizar las empresas».
–Lluís Casado, miembro del consejo asesor para la Reforma Horaria: «Aspiramos a hacer un pacto nacional sobre la gestión del tiempo a través de acuerdos sectoriales, porque para tener buenos resultados en una empresa hará falta que los indicadores, además de los de negocio, incluyan el estado de salud de las personas que trabajan».
–Josep Maria Canyelles, coordinador de Respon.cat: «Las empresas tienen que cambiar su cultura empresarial, hace falta una soberanía del tiempo y que la sociedad tome conciencia de que el tiempo es un cordero común”.
–Neus Munté, vicepresidenta Gobierno de Cataluña: «El objetivo es que sea abierto y flexible; tenemos un reto de primer orden que es convencer los indecisos. La reforma horaria está en la agenda política y social para conseguir un nuevo modelo horario que sea un marco de oportunidades para asumir carencias de la sociedad, como la igualdad de oportunidades».
Talía Nieto, periodista
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