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Llegué a Nepal. Hoy me conformo con Cercedilla – José Luis Casero (ARHOE)

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José Luis Casero Gimón

Nacido en 1967
@joseluiscasero
2 hijas (2010 y 2012)
Socio director y asesor en Grupo Tempo. Presidente de ARHOE.

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No soy mujer, no sé lo que es ser madre y ni me quiero imaginar ( o sí quiero)  lo que debe de ser dar a luz pero puedo contarles la historia de mi aportación como padre, empresario y ferviente seguidor de la conciliación y sobre todo de la corresponsabilidad.

Mi nombre es José Luis Casero y soy presidente de ARHOE Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España. Soy un ser humano ante todo, con mis aristas, como todos, empresario y padre de dos niñas pequeñas que para mí es lo mas importante. Amante de la alta montaña, llegué hasta Nepal, y a sus cumbres y personas,  pero desde que tengo familia me conformo con ir de vez en cuando a Cercedilla. Desde hace poco más de un año me he comprometido, y sobrepasando la línea de lo laboral, con la racionalización de los horarios en España. Representar este cargo para mí significa poner en valor un modelo de vida que defiendo con pleno convencimiento y sabiendo que su práctica es 100% efectiva.  Aunque cuesta, pero en la vida las cosas que exigen esfuerzo habitualmente son las que valen la pena.

Al principio puede que esto de la racionalización de los horarios suene a chino pero en realidad es un simple cambio de mentalidad y de pura lógica. También a simple vista puede parecer que los horarios y la maternidad poco tienen que ver pero en el pañuelo de la vida todo está conectado. Tenemos hijos por muchos motivos, pero tener el honor de disfrutarlos, exige tiempo.

¿Has tratado alguna vez de imaginar cómo sería España si imitase a Europa? Nuestra vida sería complemente distinta. Por ejemplo los restaurantes no servirían comida más allá de las tres de la tarde y los bares cerrarían sus puertas a las diez de la noche. En el trabajo, no existiría la hora para comer y se saldría antes de las seis de la tarde. En nuestro día a día, no nos quedaríamos despiertos viendo la televisión más allá de las once y media y con esta nueva planificación dormiríamos las ocho horas necesarias para descansar. Ganaríamos una hora de sueño. Estos cambios afectarían a nuestro día a día y también al papel de la mujer. Obviamente todo esto desde la libertad individual y atendiendo las singularidades que cada persona y empresa tiene. No debemos generalizar.

Si adoptamos unos horarios racionales, las mujeres pueden compatibilizar mejor la vida laboral con la vida personal. Las mujeres siempre han conciliado. Somos los hombres los que tenemos que aprender de ellas y corresponsabilizarnos que no tiene que ver con echar una mano. De esta manera, el reparto de tareas del hogar se puede hacer en igualdad. Según un estudio del Instituto Catalán de la Salud: “La mujeres españolas son las más estresadas de Europa”. Los horarios actuales son tan exigentes que constituyen una barrera para compaginar la vida familiar o personal con el crecimiento profesional.  El 6 de octubre celebramos un Congreso Internacional sobre brecha salarial junto el CEU y el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Están invitados. Sorprende tener un sistema productivo no equitativo.

Sí, estos cambios requieren de un enorme cambio, de un enorme compromiso en el que empresarios, trabajadores, dueños de locales, de cadenas de televisión, políticos y ciudadanos en general deben comprometerse. Estas palabras forman parte de mi compromiso. Si yo no les he convencido, cito las palabras del gran Mahatma Gandhi: “Nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo”.

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