Día del Padre Igualitario

El día 19 de marzo celebramos en España el “Día del padre”. Desde el movimiento de hombres y mujeres por la igualdad añadimos a esta conmemoración el calificativo de “igualitario” porque queremos señalar y reivindicar un modo de ser padre distinto al que ha sustentado el patriarcado tradicional. Distinto al de padre proveedor, padre de la patria, patriarca, transmisor de apellido y de herencia, padre de familia, etc. En definitiva el de padre ausente de la crianza y presente en la imposición del poder.
Instamos al ejercicio de una paternidad comprometida, cuidadora, afectiva, implicada y presente, con el convencimiento de que los beneficios son extraordinarios para hombres y mujeres tanto en la esfera de lo personal, como de lo relacional y lo social. De tal manera que aumenta la autonomía doméstica del hombre, facilita su expresión de emociones y su capacidad de vincularse afectivamente tanto con sus hijos/as como con su pareja, facilita las relaciones igualitarias y de buen trato, contribuye a cubrir las necesidades de cuidados de las personas dependientes, reduce la desigualdad de género en empleabilidad y brecha salarial, etc.
Son algunos los cambios sociales en las últimas décadas que nos van acercando a ese ideal de paternidad corresponsable. La mayor participación activa del hombre en los cuidados y en lo doméstico o la evidente deseabilidad social y reclamo de un nuevo padre igualitario. Incluso desde principio de este año los padres podrán disfrutar de cuatro semanas de permiso de paternidad, frente a las dos anteriores.
Pero son muchos también los obstáculos que van apareciendo, y algunos camuflados bajo un supuesto objetivo de igualdad, que esconden la perpetuación de los privilegios masculinos, bajo la trampa de cambiar lo aparente para que en el fondo siga siendo todo igual.
Uno de los obstáculos es la reciente legislación en varias Comunidades Autónomas considerando la custodia compartida como la “opción preferente” o la “opción normal y deseable” en los procesos de separación. Apelamos a que la paternidad corresponsable se ejerza desde el nacimiento puesto que si se reclama a partir de la separación se desprotege el bien superior del menor y se perpetúa la desigualdad privilegiada del hombre.
La falta de suficientes permisos individuales bien pagados y servicios públicos de educación infantil universal, junto con los estereotipos de género, hace que sean las mujeres quienes sigan tomándose muy mayoritariamente las reducciones de jornada y excedencias para cuidado de menores. Con la legislación actual, esta parece la única alternativa para el cuidado de las criaturas: la renuncia de uno de los progenitores a sus ingresos y a su desarrollo profesional. La legislación actual institucionaliza la discriminación por maternidad y el privilegio de los hombres a no cuidar. Es preciso un cambio en la legislación y en las políticas públicas asociadas para que ninguna persona, mujer u hombre, tenga que renunciar a sus ingresos y a su desarrollo profesional para cuidar.

Otro gran obstáculo trampa de cambiar para seguir igual es la propuesta de algunos grupos políticos de aumentar en esta legislatura los permisos de maternidad y de paternidad manteniendo la posibilidad de que sean transferibles. Bajo el mensaje de la libre elección en las parejas se esconde la continuación del reparto sexista de los roles. Si una parte de los permisos son transferibles el resultado final, como estamos comprobando en España y en todos los países que han legislado en este sentido, es que los utiliza la mujer y por lo tanto se mantiene la desigualdad en el ámbito laboral y de la crianza. Afortunadamente otros grupos políticos han presentado en enero de este año una propuesta de ley para la igualación progresiva de los permisos de maternidad y de paternidad pagados al 100% e intransferibles. Esta propuesta es la que la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopción (PPIINA) defiende desde hace 11 años y con la que nos sentimos y de la que somos partícipes.
Queremos aprovechar la conmemoración del Día del padre igualitario para apoyar, visibilizar, argumentar y difundir en su tramitación parlamentaria esta propuesta de ley. Lo hacemos desde el convencimiento de que contribuirá a mejorar la calidad y tiempo de cuidados de las criaturas en el primer año, a aumentar la presencia activa, cuidadora, afectiva y responsable del padre en la crianza y a reducir los obstáculos de incorporación de las mujeres al mundo laboral.
Por eso pedimos hoy
PERMISOS IGUALES E INTRANSFERIBLES PARA UNA PATERNIDAD CORRESPONSABLE.