Os mostramos el estado actual del reparto de tareas y tiempo de ocio en los hogares españoles según datos del INE y soluciones prácticas para que esto no sea así y podamos hacer que la conciliación trascienda más allá de nuestros propios hogares con los beneficios que puede tener en el resto de ámbitos como el de la igualdad de oportunidades y la brecha de género.
Planteamiento del problema
Aunque los tiempos cambien, mujeres y hombres se siguen enfrentando día a día a la lucha contra los estereotipos: La mujer se sigue enfrentando a múltiples barreras en su desarrollo como persona, del mismo modo que a los pocos hombres que dan el paso les es complicado luchar contra esos mismos estereotipos.
La brecha salarial, la desigualdad de oportunidades, la carencia de puestos de trabajo parcial de calidad, la falta de medidas de conciliación para familias, para cuidadores, para las personas en general…
Junto a todos estos problemas y los conocidos estereotipos (los cuidados pertenecen a las mujeres, las labores del hogar pertenecen a las mujeres, para qué quieres trabajar si tu marido ya trabaja…) se junta el agresivo planteamiento para la mujer del mercado laboral y la degradación de los trabajos que ha traído consigo la crisis.
Partiendo de este escenario y de todos los datos cuantitativos del INE y cualitativos extraídos de la recogida de nuestros testimonios junto a otros estudios que os hemos ido presentando día a día en nuestra web queremos dar una visión global al problema, las acciones que se están llevando a cabo tanto particulares como por los diferentes gobiernos y entidades públicas y privadas.
Con esto también queremos seguir aportando nuestro granito de arena al cambio, con nuestro lema como telón de fondo: “La conciliación comienza en ti mismo”, que en una de sus muchas interpretaciones quiere decir que está en nuestras manos llegar, elegir lo que realmente queremos y respetarnos, respetar nuestros tiempos en cada faceta de nuestra vida.
Los datos
En enero de 2016 y según el INE, la población total era de 46.445.828 habitantes, repartidos en un 50,1% mujeres y 49,1% hombres.
Y los tipos de hogar:
- Persona sola menor de 65 años 14,8%
- Persona sola mayor de 65 años 10,1%
- Pareja sin hijos 21,1%
- Pareja con hijos 34,1%
- Familias monoparentales (madre con hijos o padre con hijos) 10,3%
El tamaño medio del hogar español es de 2,51. Esto indica que cada año que pasa los hogares son más pequeños. Hemos pasado de 3,82 en 1970 a los 2,51 actuales viendo como crecen los hogares de 1 y 2 personas y estabilizándose o cayendo los de 3 o más miembros.
Conciliar es disponer de nuestro tiempo y dedicarlo a lo que queremos o necesitamos hacer. Lo podemos vestir de corresponsabilidad si hablamos de una pareja, pero eso deja de lado a esos hogares monoparentales o personas solas que también tienen diferentes facetas y aunque algunas cosas puedan parecer más fáciles, todos tenemos derechos y deberes.
Fuentes:
http://www.ine.es/inebaseDYN/cp30321/cp\_inicio.htm
http://www.ine.es/inebaseDYN/ech30274/ech\_inicio.htm
La jornada laboral
Partimos de una jornada laboral media de 8 horas. Sumándole desplazamientos y la hora u horas de comer llegaremos fácilmente a las 10 horas fuera de casa todos los días. Cada trabajo y circunstancia es diferente, pero eso es lo mínimo si no tenemos que quedarnos más, llevarnos trabajo a casa, y un largo etc.
Al menos ya no tenemos las jornadas de 14 horas 7 días a la semana,… ¿o sí?
Existen muchas opciones para flexibilizar y deslinealizar la jornada de trabajo de modo que podamos adaptar nuestro trabajo a nuestras circunstancias, horas más productivas, objetivos comunes. Además hay muchas maneras de que el clima laboral sea lo mejor posible.
Pero también vemos las desigualdades laborales entre hombres y mujeres: Los hombres dedican de media 7 horas 55 minutos al trabajo remunerado mientras que la media de las mujeres es de 6 horas y 43 minutos. (Fuente INE)
La brecha salarial y las desigualdades
¿Por qué? ¿Por qué las mujeres dedican menor tiempo al trabajo remunerado?
Habitualmente es la mujer la que sacrifica su ingreso y pide la reducción de jornada. La brecha salarial y desigualdades hacen el resto: En una pareja, si hay que reducir jornada, habitualmente lo hará el que menor sueldo lleva a casa y en la mayoría de los casos es el de la mujer por la discriminación que sufre.
La brecha salarial, según el estudio Gender Gaps in the spanish labor market de 2016, se sitúa en torno al 20% menos de salario para mujeres que hombres.
La segregación ocupacional (hay trabajos y puestos tradicionalmente más femeninos) es un punto muy importante a la hora de entender el por qué de estas diferencias salariales.
Como resultado tenemos a mujeres en el mercado de trabajo sobrecualificadas para los trabajos que desarrollan (43% de mujeres en el mercado laboral con estudios universitarios frente al 39% de hombres) recibiendo salarios bajos junto a que no se dispone o no están desarrolladas las medidas de conciliación adecuadas para una correcta compatibilización del trabajo y la familia.
¿Quieren los hombres que las mujeres se incorporen al mercado laboral?
Queda ver la otra parte de la brecha de género. Esto generó una encuesta por parte de JUMP y AXIOM para ver realmente si todo esto de lo que hablamos es “un problema de mujeres” o realmente los hombres, que han modelado el mercado laboral a medida de sus necesidades, no están interesados en que la brecha se cierre en algún momento.
Los resultados de esta encuesta son los siguientes:
Un 78% de los hombres dijeron que ellos se verían beneficiados de un incremento en la igualdad en el lugar de trabajo.
Aun así, sólo un 20% la promovía de forma abierta, un 49% la apoya de forma pasiva, mientras que un 30% se resiste a que las cosas cambien y el 1% restante se opone.
Se puede ver el resultado total del estudio aquí.
Realmente todos saldríamos beneficiados, si no pensad solamente en duplicar el sueldo más alto que entra en casa y en sus beneficios posteriores.
Las labores domésticas
Las labores domésticas, nuestro segundo trabajo al llegar del primero.
Tradicionalmente el rol de la mujer ha ocupado las labores del hogar y su incorporación al mercado laboral ha sido posterior a la media europea.
La incorporación de la mujer al mercado laboral español en los últimos 15 años ha sido la mayor de la Unión Europea, partiendo de valores de incorporación muy bajos hasta valores cercanos a la media europea actualmente.
Este es un gran paso adelante, pero las medidas necesarias en conciliación familiar no se hayan desarrollado o implementado a la misma velocidad.
El resultado: Las mujeres desempeñan prácticamente el 70% de las labores domésticas y ocupan de media 2,5 horas más de su tiempo en el trabajo de la casa que los hombres. Esto hace que dispongan de 1 hora menos de tiempo libre al día de media que los hombres según el informe Gender Gaps in the spanish labor market.
Es curioso también el reparto de esas tareas. Los hombres sólo superan en dedicación a las mujeres en reparaciones y en jardinería y cuidado de animales mientras que además existen diferencias abismales en las ocupaciones como el cuidado de ropa, mantenimiento del hogar y cocinar que prácticamente lo desempeñan en su mayoría las mujeres.
Para las familias numerosas en las que la corresponsabilidad y el reparto es un must, siguen apareciendo resultados parecidos a la media: del cuidado de la ropa se ocupa el 74 % de las mujeres frente al 2 % de los hombres, y de las reparaciones e instalaciones en el hogar, el 50 % de los hombres y el 15 % de las mujeres. En la compra y la comida el reparto está más equilibrado, ocupándose ambos en un 51% de los casos y en un 30% respectivamente.
El cuidado de los hijos es la responsabilidad más compartida, a lo que ambos se dedican en un 61%.
*Datos INE
Si atendemos a los cuidados, el 91,9% de las mujeres realizan tareas domésticas y se ocupan del cuidado de niños, ancianos y personas dependientes durante 4 horas y media diaria, frente al 74,7% de los hombres que dedican de media 2 horas y media, esto son 2 horas menos de dedicación por parte de los hombres.
Los momentos de ocio
Partiendo de esa hora menos de la que disponen las mujeres al día que hemos puesto de manifiesto en el apartado anterior, según el INE:
Los hombres ocupados dedican más tiempo al ocio que las mujeres ocupadas. De media las mujeres dedican 30-45 minutos menos al consumo de medios de comunicación o de tiempo de aficiones o informática. Del mismo modo que dedican de media 20 minutos menos a las actividades al aire libre o a la realización de algún deporte y otros 10 minutos menos a la vida social de media al día.
Estas diferencias de dedicación al tiempo de ocio son mayores en hogares unipersonales y hogares monoparentales con hijo o hijos. Los hogares monoparentales en su mayoría tiene a la cabeza a una mujer (82% según el informe Más solas que nunca de Save the Children). Se convive además con una incorporación al mundo laboral precaria y por lo tanto con jornadas partidas, turnos infernales y bajos salarios.
¿A qué renunciamos y quien lo hace?
Como hemos comentado en puntos anteriores, a la hora de tomar decisiones sobre nuestra carrera laboral, en el ámbito de la conciliación, las mujeres son las que suelen optar por la reducción de jornada por las razones antes mencionados: los sueldos un 20% menores hacen que a la hora de reducir uno de los sueldos sea el menor el que se ve sacrificado.
Del mismo modo, la baja tasa de mujeres en puestos de responsabilidad y directivos junto a la segregación ocupacional hace que sea más fácil tomar la decisión.
Por si fuera poco, si se desea recuperar el poder adquisitivo, muchas veces los hombres intentan optar a otros puestos o cambiar de trabajo una vez surge la oportunidad si la recompensa va a ser un mejor salario.
Hemos encontrado multitud de testimonios de madres reconvertidas en autónomas después de un despido o una salida amistosa de la empresa al estar embarazadas. En otras ocasiones el destino es el mismo pero la persona sale de la empresa al ver la imposibilidad para conciliar.
Si nos basamos en datos, en 2015, los motivos por los que las mujeres trabajaban a tiempo parcial era de un 60,1% por no poder encontrar trabajo de jornada completa, un 15,7% por motivos no especificados y un 12,7% por el cuidado de niños, adultos enfermos, incapacitados o mayores.
En el módulo de la EPA sobre conciliación entre vida laboral y familiar de 2010 el 97,3% de las personas ocupadas a tiempo parcial por cuidados eran mujeres.
El 82,2% de las personas paradas por hacerse cargo de hijos eran mujeres, y entre las personas inactivas por el mismo motivo, el 97,2% eran mujeres.
¿Por qué?
Muchas veces las mujeres piensan en abandonar antes incluso de que les planteen seriamente la salida de la empresa al quedarse embarazadas. Siempre hay miedo.
Han pasado por nuestras manos diversos casos en los que la mujer, después de haberle hecho la vida imposible, decirle que no iba a progresar más en la empresa y relegarla a otros puestos o quitarle responsabilidades ella misma entiende que se debe ir como la mejor salida.
Continúa vigente la discriminación hacia las mujeres en edad fértil.
Además ese 31% de resistencia pasiva por parte de los hombres a conseguir la igualdad tampoco ayuda (ver sección ¿Quieren los hombres que las mujeres se incorporen al mercado laboral?).
En resumen:
- Poca flexibilidad laboral. Horarios rígidos en empresas y colegios.
- Pocas posibilidades de aplicar la jornada continuada a pesar de ser la opción con más adeptos.
- Horarios extensos e improductivos.
- Mobbing maternal no abordado.
- Deficiente cultura de teletrabajo y miedo a acogerse a esta medida por miedo a ser despedidos.
- Permisos maternales y paternales escasos y desiguales.
- Excedencias por cuidado de hijos y personas dependientes casi inexistentes.
- Precariedad laboral, inestabilidad (trabajo temporal).
Soluciones
Parlamento Europeo:
Existe una resolución del 13 de Septiembre de 2016 del Parlamento Europeo que considera factores como la disminución de la tasa de natalidad, el cambio de roles, la diversidad de las nuevas familias y el equilibrio adecuado entre la vida profesional y la vida privada entre otros factores, que pide además una nueva propuesta para revisar la directiva sobre maternidad eliminada en 2015, un informe sobre la aplicación de la baja paternal (que en España al no ser remunerada prácticamente nadie la toma), permisos para cuidadores, al igual que facilidades para afrontar gastos por motivos de cuidados y facilidades para solicitar modalidades de trabajo flexible entre otros.
¿Qué dicen los expertos?
Jose María Fernández Crehuet, experto y autor del libro “La conciliación de la vida profesional, familiar y personal. España en el contexto europeo” nos da varias claves en todos los niveles:
A nivel gubernamental, no se trata de imponer un único horario mediante una ley. Hay que respetar la libertad de las personas y debe haber múltiples opciones de horarios según la actividad laboral de cada uno. Habrá servicios con un horario continuado de 24 horas (urgencias de los hospitales, bomberos, policía, etc.) y otros con un horario menor pero también más extenso del habitual para prestar otros servicios (redacción de un periódico, radio, etc.), pero deberíamos ser educados en la valoración y gestión de nuestro tiempo a la vez que hacemos uso de nuestra libertad y prioridades en la vida.
En el mundo empresarial, la primera línea de la alta dirección es la que va a definir la cultura de la organización. Si desde la dirección se crea un entorno en el que hay un apoyo decidido a la conciliación, el resto de la plantilla utilizará mayormente los beneficios de dichas prácticas, aumentando el compromiso de la organización por los trabajadores al hacer más fácil la conciliación de sus vidas.
A nivel personal, muchas veces hay que saber también renunciar y no querer abarcar en excesivo para así poder dedicar más tiempo a nuestra familia y otras actividades.
Desde #mamiconcilia hemos querido contribuir a nivel empresarial dando visibilidad a empresas que lo hacen bien en el ámbito del cuidado de sus empleados con el proyecto #miempresaconcilia aliándonos con la Fundación Másfamilia que ofrece el certificado EFR. Y también con el proyecto #papiconcilia directivos, sabiendo que son los líderes lo que deben dar ejemplo y tienen hijos cuentan con una motivación extra para conciliar.
Hay múltiples soluciones cada una adaptada a las necesidades de cada individuo y organización. En nuestra sección de Documentos hemos realizado en análisis de muchos de ellos dando visibilidad a las grandes organizaciones que están trabajando en temas de conciliación.
Plano personal
Sobre las labores del hogar, el reparto y la corresponsabilidad, una parte importante del éxito viene de la concienciación y del papel del hombre.
Según el informe State of the world’s fathers el 80% de los hombres y los niños del mundo serán padres en el futuro y prácticamente el 100% tendrá alguna participación en el cuidado de niños.
¿Por qué me refiero a los cuidados cuando hablamos del reparto de tareas? Porque si de pequeños nuestros hijos o los niños que cuidemos ven cómo participa el hombre y la mujer de manera equitativa en las labores del hogar estamos haciendo que vean de forma natural la implicación de ambos sexos además de ver también de forma natural el empoderamiento de la mujer.
Los niños que ven a sus padres compartir las tareas domésticas seguirán sus pasos en el futuro y las niñas que los ven cooperar aspirarán a trabajos mejor remunerados y mucho menos tradicionales, es decir, estaremos educándoles para que ellos mismos rompan esas brecha salarial y esas desigualdades de las que hablábamos inicialmente (ver resultados del informe).
Aún así, comenzar a aplicar esto está en la mano de cada uno de nosotros y como decíamos desde el principio, sobre cómo veamos cada uno de nosotros la conciliación.
Para conseguir que el reparto de tareas se produzca de forma equitativa una buena iniciativa es visualizar los tiempos que dedica cada uno en casa con el Berdinometroa, el juego del reparto de tareas o tener una app común para poder hacer este reparto, de modo que cada integrante de la pareja sea consciente del tiempo que tiene y el que dedica a cada labor.
En este ámbito también puede haber resistencia (pasiva) por parte del hombre a no tomar las riendas de un rol asignado tradicionalmente de forma injusta a la mujer. De aquí las campañas de conciliación existentes alrededor del mundo.
Concienciación
Podemos comenzar con la campaña “Si quieres, puedes” en la que se ve cómo un padre sale de una reunión porque ha llegado a término su jornada y se encarga de todas las labores de la casa hasta que llega su mujer. Del final del anuncio mejor no hablamos.
Hemos ido recopilando muchas de estas campañas en nuestro post “Publicidad y Conciliación” donde podemos ver desde la campaña de Ariel en la que se hace un repaso de los estereotipos en India y la necesidad de dejar de transmitir los valores equivocados en los cuidados y en las labores del hogar.
Sabiendo de la importancia de la implicación de los hombres y los padres en el cambio en noviembre de 2014 lanzamos #papiconcilia, para dar visibilidad a padres que se implican de forma corresponsable en las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
Proyectos y estudios de hombres
Para terminar este artículo, me gustaría dar visibilidad de nuevo a todas las instituciones y campañas que seguimos de cerca y a las que hemos dado visibilidad porque quieren cambiar la situación, que saben que la solución a la discriminación también nace dentro de nosotros y que necesitamos cambiar esto para que la sociedad evolucione:
Entre muchos otros que luchan día a día para lograr una mejor conciliación, eliminar la brecha salarial y conseguir una sociedad más justa e igualitaria para todos.
Esperamos que os haya servido y ayudado. Este artículo seguirá creciendo e incorporando toda aquella información relevante y evolución del estado del reparto de tareas, satisfacción de la pareja y esperando que algún día se convierta en un documento histórico que deje constancia de que en un momento de nuestras vidas hubo un reparto desigual de tareas y era imposible la conciliación.
Mientras seguiremos velando y actuando por la conciliación.
Firma nuestro manifiesto.
*Este artículo ha sido escrito teniendo en cuenta muchos de los estudios recientes realizados tanto en España como en otros países sobre comportamiento, conciliación y corresponsabilidad, brecha de género, junto a otros estudios centrados directamente en el mercado laboral, la sociedad actual y el rol del hombre como padre y cuidador.
Últimamente he observado que la corresponsabilidad en el hogar tiene más efectos en la conciliación de lo que pensaba. A priori parece que el único efecto es que la mujer llega a casa y no tiene que hacer todo, sino que se reparten las tareas domésticas y eso lógicamente hace que la mujer emplea en casa/hijos sea menor y por tanto es más fácil poder cumplir un horario de trabajo.
Pero me he dado cuenta de que influye de otra manera: El hecho de que los hombres en el trabajo pidan permiso para ir al festival de navidad del pequeño o a la tutoría del mayor o a llevarle al médico (cosa que antes no hacían, el empresario tenía claro que el hombre no se ausentaría de su puesto de trabajo por motivos familiares), o simplemente hagan lo posible por salir del trabajo cuanto antes para llegar a casa… hace que las empresas no vean a las madres como las únicas personas que piden salir del trabajo. Ya tanto padres como madres necesitan flexibilidad. Esto repercute positivamente en la imagen de las mujeres o (desgraciadamente) negativamente en la imagen de los hombres. El asunto es que nos iguala respecto a la empresa, que es lo importante.
Sin duda, Teresa. Por eso surgió nuestro proyecto #papiconcilia directivos papiconcilia.com porque si ellos, los hombres que ocupan cargos de responsabilidad, concilian conseguirán que sus equipos concilien.